5 de mayo de 2024 1:43 PM

Donald Trump viaja a la frontera sur para denostar política de Joe Biden

El expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, acude este miércoles a la frontera con México para reclamar por “la peor crisis migratoria” en el país provocada por la administración Biden, y retomar uno de los hilos conductores en su presidencia: frenar la inmigración ilegal.

SurFlorida / Diario las Américas

Una “frontera sur destruida”, “una verdadera zona de desastre”, dijo Trump de cara a una nueva candidatura presidencial en el 2024. El republicano no ha dejado su retórica desde que salió de la Casa Blanca en enero y tras montar sus oficinas en Mar-a-Lago (Florida) y en Nueva Jersey.

Con estas palabras anunció su primera visita desde que dejó la Casa Blanca el 20 de enero. El exmandatario viajó a Weslaco, un pequeño pueblo en el extremo sur de Texas, cerca de la frontera.

Trump criticó las políticas de inmigración del mandatario Joe Biden en medio de un aumento de los cruces de migrantes a sus niveles más altos en décadas.

Trump fue invitado al sur de Texas por el gobernador estatal, Greg Abbott, y lo acompañaron un grupo de representantes republicanos que viajaron desde Washington. Abbott, que desea ser reelegido el año entrante y es considerado posible candidato presidencial para 2024, ha retomado la postura de inmigración de Trump y se comprometió a continuar la construcción del muro en la frontera con México, que el gobierno de Biden ha suspendido.

Bajo chubascos dispersos, reinaba la calma en este municipio el miércoles por la mañana, antes de la llegada del expresidente. Una camioneta decorada con banderas de Trump recuerdan su popularidad en este estado conservador.

Precisamente en Texas, el 12 de enero, Trump hizo su última visita oficial para hablar de inmigración.

Junto con el gobernador de Texas, Greg Abbott, y una delegación de parlamentarios republicanos, se reunirá hoy con funcionarios para una reunión de “seguridad fronteriza”, y luego visitará, una hora después, una sección del “muro” que separa Estados Unidos de México.

“¡Construye el muro!”, se escuchaba frecuentemente en sus actos de campaña antes de su elección en 2016.

Durante sus cuatro años como Presidente, se completaron aproximadamente 600 kilómetros, aunque la mayoría de estos tramos fueron mejoras en las vallas ya existentes.

Para los republicanos, expertos en el tema migratorio y sus millones de seguidores, el programa del expresidente Trump funcionó, pero la llegada de Biden a la Casa Blanca con la promesa de una política migratoria “más humana” creó un efecto llamada.

La primavera estuvo marcada por un récord de arrestos en la frontera sur de Estados Unidos, de 3.200 kilómetros de largo. En mayo, más de 180.000 personas fueron detenidas tras entrar ilegalmente, la cifra más alta en 15 años.

La oposición acusa a la vicepresidenta, Kamala Harris, encargada de gestionar la migración irregular, de ignorar la “crisis”.

El gobernador de Texas decretó a mediados de junio que el estado continuará construyendo el muro fronterizo. Y la gobernadora republicana de Dakota del Sur, Kristi Noem, acaba de anunciar que enviará decenas de soldados de la Guardia Nacional de su estado a la frontera, a pesar de estar a más de 2.000 kilómetros al norte de distancia.

Los demócratas acusan de manipulación política a los republicanos y aseguran que el aumento de migrantes en la frontera se debe a muchos factores, al tiempo que recuerdan la controversia política de la separación de familias impuesta por Trump.

Bajo su presidencia, cerca de 4.000 niños migrantes fueron separados de sus familias. A principios de junio, más de 2.000 aún no se habían reunido con sus seres queridos.

Después de meses de trabajar casi en silencio, su agenda se está acelerando. El expresidente volvió a sus clásicos mítines el sábado, en Ohio, el comienzo de su campaña para las elecciones parlamentarias y locales de mitad de mandato en noviembre del 2022.

Frente a miles de simpatizantes, Trump reiteró las acusaciones de fraude en las elecciones presidenciales del 2020. Y dejó entrever que buscará una nueva candidatura para las próximas presidenciales. Este sábado tendrá otro gran mitin en Sarasota, Florida.

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