La compañía de entretenimiento desistió de casi todos sus reclamos en su recurso federal, excepto de uno, con el que sostuvo la defensa de su libertad de expresión.
Desde el año pasado, la empresa de entretenimiento Disney y el gobernador de Florida y aspirante a la nominación republicana para las elecciones presidenciales de EE.UU. en 2024, Ron DeSantis, mantienen un enfrentamiento que llegó hasta las instancias legales.
El jueves, la empresa modificó su demanda federal contra el mandatario, para dejar atrás todas sus reclamos excepto uno, el de la Primera Enmienda que indica que el político y sus aliados tomaron represalias contra la compañía por ejercer su derecho de libertad de expresión.
“Una campaña dirigida de represalias del gobierno, orquestada a cada paso por el gobernador Ron DeSantis como un castigo por el discurso de Disney, ahora amenaza las operaciones comerciales de la empresa, pone en peligro su futuro económico en la región y viola sus derechos constitucionales”, establece la demanda, citada por CNN.
La semana pasada, Disney había solicitado que se retiraran sus otros reclamos sobre la disputa de los contratos de desarrollo de Walt Disney World porque esos están en una solicitud separada a nivel estatal en Florida. De esta manera, al eliminar cuatro de los puntos previamente presentados, se reduce la demanda civil federal a 48 páginas en lugar de 84.
entonces proyecto de ley impulsado por DeSantis sobre los derechos de los padres en la educación, que prohíbe las enseñanzas sobre la orientación sexual e identidad de género en las aulas de Florida, apodado como No Digas Gay. La empresa defiende en su recurso legal que el gobernador comenzó a castigarla desde entonces. Por su parte, el político republicano ha utilizado este enfrentamiento en su discurso mientras busca la nominación de su partido en las próximas elecciones, calificando a Disney como empresa “woke”.
Luego de la postura de la compañía sobre la ley, DeSantis apuntó al distrito fiscal especial que había permitido que la matriz de entretenimiento desarrollara un autogobierno en sus parques temáticos en Orlando. Así, el gobernador cambió el nombre del distrito y sustituyó su junta de supervisores por miembros elegidos por él. Como protección, antes de que ellos se hicieran cargo, la empresa hizo contratos que estaban destinados a asegurar sus inversiones en Florida, pero la junta votó a favor de anularlos, lo que detonó en la demanda federal de Disney. Los designados hicieron una contrademanda en un tribunal estatal del condado de Orange.
Un representante de DeSantis señaló para CNN que el “gobernador acoge con satisfacción la rendición de Disney en todas sus afirmaciones que impugnan sus actos legislativos. En cuanto a las afirmaciones que Disney sigue presionando, carece de capacidad de demandar al gobernador”. Asimismo, la junta de nuevos designados dijo que estaba “encantada de que Disney diera marcha atrás en estos reclamos legales contra el distrito en su caso federal”, en un comunicado enviado a CNBC.
“El último movimiento legal de Disney los pone en línea con la posición de lo que el distrito ha estado defendiendo desde hace meses: que estos asuntos deben decidirse en un tribunal estatal. Esperamos que esto ayude a acelerar la justicia para la gente de Florida”, señaló Alexei Woltornist, portavoz del distrito. En el caso a nivel estatal, la compañía también presentó contrademandas, pero el jueves la junta solicitó al tribunal que las desestimara.
SF
