Diego Boneta ya logró desprenderse de Luis Miguel, personaje que considera le ha sido más difícil soltar, pero también el que más ha aportado a su bagaje actoral porque le ha costado un gran esfuerzo transformase en el Sol de México, en especial en la tercera temporada, que se estrena el 28 de octubre por Netflix.
Sur Florida / diariolasamericas
“Sin dudas, esta tercera temporada, ya que vieron el tráiler del Luis Miguel en tiempo presente, es lo más difícil que he hecho en mi vida. No hay nada que ni se le acerque, empezando por las seis horas de maquillajes diarias. No había un milímetro de mi cara que no estuviera cubierto con prótesis, las manos, el cuerpo completo, jornadas de hasta 18 horas al día, fue muy duro”, dijo Diego Boneta, durante una sesión de preguntas y respuestas con un selecto grupo de medios en el que estuvo DIARIO LAS AMÉRICAS.
La conversación tuvo lugar en Madrid, donde se entregaron los Premios Platino el domingo 3 de octubre.
Boneta estuvo nominado a la octava edición de esa importante cita del cine iberoamericano por su papel en la película Nuevo Orden, de Michel Franco, un proyecto opuesto a la serie biográfica en la que ha estado inmerso y que le abrió las puertas a su faceta como productor.
“Ya estoy listo (risas) para salir de este personaje, pero tampoco lo digo en mal plan. Creo que lo importante es encontrar nuevos proyectos como lo fue Nuevo Orden, que no tengan absolutamente nada que ver con Luis Miguel. Y El padre de la novia tampoco tiene nada que ver. Ya tenemos en desarrollo otra serie de un personaje que es, otra vez, un trabajo transformativo, pero va a ser algo totalmente diferente”, expuso.
“Ha sido una aventura de cuatro años y medio que me cambió la vida en todos los sentidos. Es un proyecto que siempre va a ser súper especial para mí, en el que aprendí mucho, un riesgo enorme desde la entrada. Y fue gracias al equipo detrás, que es el mismo que empezó y que acabó la serie, hablo de Daniel Krause, el escritor; de Humberto Hinojosa, el director; de Pablo Cruz, el showrunner. Fue gracias a ese proyecto también que mi carrera como productor empezó. De ahí vino Nuevo Orden y es algo que hoy por hoy tiene una prioridad muy alta”, agregó.
Lo más desafiante de encarnar a Luis Miguel
Si caracterizar al Sol de México fue más desafiante en la última temporada, deshacerse del personaje al salir del set fue lo más difícil en la primera entrega de la serie, en la cual también participa como productor ejecutivo.
“La primera temporada fue más difícil porque como el diastema nunca me lo quitaron y fue algo permanente mientras rodaba, era muy raro porque llegaba yo a la casa y seguía en personaje. Me veía al espejo y me seguía viendo como Luis Miguel. Y como era la primera vez que me tocaba un papel de transformación, pues de repente llegaba a un restaurante y decía: hola, ¿qué tal? ¿Cómo están? (con la voz del personaje), pero sin darme cuenta. Mis amigos me decían: bájale. Pero lo hacía sin darme cuenta, porque hay muchos actores que lo hacen a propósito”, contó.
“Después de eso, en la segunda y tercera temporada, para mí fue muy importante dejar el personaje en el set una vez acababa el día. Al final del día, ese es el chiste de la actuación. Y antes de hacer El padre de la novia fue necesario que me desprendiera del todo del papel”, agregó.
Sobre cuán importante fue conocer de cerca al hombre que interpreta en la pantalla chica, comentó:
“Al inicio y durante de la primera temporada pasamos mucho tiempo juntos, que ayudó mucho. Y creo que es muy especial, porque normalmente cuando se hacen esos proyectos el artista ya no vive. Para mí era increíble poder pasar tiempo con él para absorber y observar todo, y ver qué es lo que puedo usar y conocerlo. Fue muy padre eso”.
“Lo vi en el set. Cuando hizo él su cameo, ya yo estaba en caracterización, en personaje, que fue cuando nos tomamos la foto juntos. Y se me quedó viendo un buen rato y me dijo: ‘pero que guapo estoy’”, recordó.
La serie que retrata la vida de Luis Miguel fue el primer proyecto en español de Boneta, 10 años después de la telenovela mexicana Rebelde.
Antes de adentrarse en la piel del Sol de México, el actor, de 30 años, coprotagonizó el musical Rock of Ages (2012), junto a Tom Cruise y Catherine Zeta-Jones.
Un llamado a la unión
Asimismo, Boneta, dos veces nominados a los Premios Platino, resaltó el rol de estos premios y recordó que es necesario que haya más unión en el cine iberoamericano.
“Me encanta la inclusión que estos premios maneja, que todas las academias están unidas para estos premios y que hay proyectos de toda Iberoamérica. Creo que son absolutamente necesarios, llevo viviendo estos premios por un buen rato. Me encanta que sean del cine y la tele y que hayan proyectos de todas partes. Lo más importante ahora es estar unidos, porque este es nuestro momento pero la única manera de realmente cambiar todo es estando unidos y celebrando nuestras diferencias, nuestro cine. Y sí hace falta más unión”, afirmó.
También señaló que existe falta de compañerismo entre sus colegas de la actuación, algo que ha notado desde sus inicios en la carrera y que, según su criterio, no ocurre entre actores de otras nacionalidades.
“Cuando entré a la industria me di cuenta de la poca unión que había, sobre todo, entre mexicanos. Es muy triste, súper triste. Los más sangrones conmigo fueron los actores mexicanos, no sé si sea algo cultural, pero es algo que en otras culturas no existe. Ves a actores australianos, por ejemplo, y te hablan de cómo Russell Crowe dormía en el sofá de Mel Gibson. Y eso no lo hay. Y lo hemos platicado mucho los actores mexicanos de esta generación. Luis Geraldo, Alfonso Herrera y yo hemos hablado de cómo es importante cambiar eso, porque si no nos unimos va a ser muy difícil generar ese cambio”.
Entre sus próximos proyectos está Brujo, miniserie sobre la historia del asesino en serie y narcotraficante Adolfo Constanzo. También viene por ahí la comedia romántica, At Midnight, con Paramount Plus.