Las autoridades antinarcóticos de Nueva York propinaron el lunes un duro golpe a una banda que fabricaba drogas en Queens, y a la que se incautó $12 millones en heroína, 1,000 pastillas de fentanilo y $200,000 en efectivo.
Sur Florida/El Diario
Los agentes antinarcóticos arrestaron a Luis Martínez, presunto líder de la banda, y a tres mujeres, acusadas de ayudarlo a empaquetar las drogas en un departamento ubicado en el 63-16 Forest Avenue en Ridgewood.
“Había un proceso de ensamblaje capaz de bombear millones de paquetes de heroína listos para distribuirla en la calle así como píldoras de fentanilo falsificadas”, dijo la Fiscal Especial de Narcóticos, Bridget G. Brennan en un comunicado.
Las presuntas cómplices de Martínez fueron identificadas como Sofía Medina, María Altagracia Berroa y Jacqueline Sosa de Espinal, quienes fueron acusadas de posesión criminal de una sustancia controlada en primer y tercer grado, y uso delictivo de parafernalia de drogas en segundo grado.
El pasado 8 de febrero, aproximadamente a las 4 p.m. agentes de la Fuerza Antinarcóticos de Nueva York y de la Fiscalía Especial observaron a Martínez salir del edificio con una mochila. Los oficiales lo detuvieron y supuestamente encontraron $200,000 en efectivo en la mochila, según dieron a conocer las autoridades.
Poco tiempo después, miembros de T-21 entraron al edificio y tocaron la puerta del Apartamento 2A. En respuesta a los golpes, Medina abrió la puerta del apartamento. En la sala agentes y oficiales vieron una bolsa térmica vacía, del tipo que se usa para envolver narcóticos. Al escuchar unos ruidos detrás de una puerta los agentes y oficiales descubrieron a dos mujeres, Sosa de Espinal y a Berroa, escondidas dentro de un baño con las luces apagadas.
Los agentes registraron el apartamento de dos habitaciones y encontraron 31 paquetes envueltos en cinta adhesiva, cada uno contenía un kilo de heroína además de polvo suelto, dijeron las autoridades. El botín de heroína totalizó 39 kilos.
Sobre una mesa, había 100,000 paquetes cada uno lleno con una dosis de heroína, estampadas con los nombres “Red Scorpion”, “Last Dragon” y “Venom”, informaron los miembros del orden.
“Esta fábrica de drogas contenía narcóticos valorados en casi $12 millones de dólares y era como una mina de opioides capaz de dispersar cientos de miles de dosis de heroína en todo el noreste”, dijo el agente especial a cargo de la DEA, Ray Donovan.
Muertes por sobredosis
“El volumen de drogas letales que inundan nuestra ciudad está causando un número récord de muertes por sobredosis. Esta investigación tuvo éxito gracias a la experiencia y la cooperación de nuestros socios federales y locales”, agregó Donovan
La fiscal de distrito de Queens, Melinda Katz, expresó: “Nuestros compañeros encargados de hacer cumplir la ley estaban dos pasos por delante de ellos, y la oficina del fiscal de distrito de Queens siempre trabajará en colaboración para estropear los planes de cualquiera que intente poner drogas ilegales mortales en nuestras calles”.