Mientras Florida asume de múltiples maneras la vacunación de la población contra el coronavirus, la nueva administración federal propone una campaña nacional de inmunización masiva, pero el Gobierno estatal parece rechazar la propuesta y asegura que puede hacerlo por sí solo y que solo necesita más vacunas.
Sur Florida/Diario Las Américas
En efecto, el nuevo gobierno federal quiere aumentar la producción de vacunas y ampliar su papel para acorralar la pandemia, y para ello quiere convocar la ley de la producción de Defensa y que la agencia nacional para el manejo de emergencias FEMA movilice “a personal clínico y contratistas para trabajar mano a mano con la Guardia Nacional para acelerar la aplicación de vacunas “.
“He escuchado la propuesta, que quieren crear centros de FEMA. Puedo decirles que eso no es necesario en Florida”, señaló el gobernador de Florida, Ron DeSantis.
“Todo lo que necesitamos es más vacunas. Ya tenemos la infraestructura. Consíganos más vacunas “, recalcó.
La infraestructura que menciona DeSantis está dada por la distribución de vacunas a hospitales, que a su vez son repartidas en parte a iglesias, autoridades municipales y centros médicos, así como ciertas farmacias e incluso supermercados y otros locales públicos seleccionados.
No obstante, el grado de frustración es ascendente entre las personas que no logran concertar una cita previa para vacunarse, atados a plataformas digitales que no aceptan más solicitudes u hospitales que se ven obligados a cancelar el proceso de inmunización por falta de vacunas.
Divergencias
A la pregunta por qué no crear una red central de vacunación, sea dirigida por el estado de Florida o guiada por el Gobierno federal, en vez de repartir, hay opiniones encontradas.
“¡Esto es indignante!”, reclamó la senadora estatal demócrata Annette Taddeo. “Hospitales han tenido que cancelar miles de citas porque el estado les dijo que no recibirían más vacunas”, añadió.
Y añadió: “Yo tomaría toda la ayuda que podamos conseguir. No hay razón para rechazar la asistencia durante una crisis de salud mundial que ha devastado a millones. Además, la Casa Blanca dijo que Florida solo ha distribuido alrededor del 50% de las vacunas que se les han suministrado. Entonces, díganme por qué no necesitamos ayuda”.
Según los datos proporcionados por la autoridad federal, el Centro para el Control de Enfermedades (CDC) y la autoridad de Salud en Florida el estado contaba el jueves 28 de enero con 1.3 millones de dosis que no se habían distribuido.
No obstante, el senador estatal republicano Manny Díaz Jr. opina diferente. “Creo que el gobernador ha implementado un plan sólido en Florida. Estamos vacunando a los floridanos. Necesitamos más vacunas para poder seguir aplicando nuestro plan de manera eficiente”.
El legislador aseguró a DIARIO LAS AMÉRICAS que trabaja con Gobierno estatal “para asegurarnos de que nuestros residentes tengan acceso a la vacuna. Espero continuar mi trabajo con el gobernador y el Departamento de Salud para asegurar una distribución eficiente de la vacuna”.
Sobre lo que dice la Casa Blanca y lo que plantea el gobernador, el representante estatal republicano Anthony Rodríguez preguntó, durante una alocución en Actualidad Radio 1040, “¿A quién creer?” y aseguró que “lo cierto es que a los estados no les gusta mucho que el Gobierno federal intervenga, pero creo debe ser aceptado”.
“Todos tenemos la mejor intención, vacunar. Hay que dejar la política a un lado”, subrayó.
De hecho, hay quienes hablan de discordia partidista detrás de posiciones encontradas.
“Tenemos que trabajar unidos. La decisión final no está en nuestras manos (legisladores) pero sí podemos tomar acción legislativa y exigir una mejor organización”, comentó el representante.
Hay reflexiones, como la de Mike Hernández, director estatal de Protect Our Care, una organización sin fines de lucro que vela por el derecho al cuidado médico: “Los floridanos esperan que el gobernador DeSantis no esté actuando como político partidista al rechazar el apoyo federal para la distribución de vacunas en el tercer estado más poblado del país”.
El también analista político de Telemundo 51 agregó: “Es curioso que se apresurara a rechazar básicamente la asistencia de FEMA, cuando gobernadores demócratas y republicanos han dado la bienvenida a una mejor coordinación con el gobierno federal “.
Cifras
Florida cuenta con unos 21.5 millones de habitantes, de los que debemos sustraer más de 26.000 fallecidos por coronavirus. Solo en Miami-Dade, con cerca de tres millones de habitantes, la cifra supera las 5.000 pérdidas humanas.
En otras palabras, Miami-Dade conforma el 13.95% de la población de Florida y sus muertos representan el 19.23% del total de fallecidos en el estado.
Y a pesar de la insuficiente disponibilidad de vacunas y las críticas que apuntan a una ‘mala gestión’, la Florida lidera el país en personas vacunadas de la tercera edad, con más de 800.000 de ellas inmunizaciones.
Además, Florida es uno de los cuatro estados que logra superar la cifra el millón y medio de personas atendidas con al menos la primera dosis de la inmunización.
En Miami-Dade, la cifra asignada de unas 250.000 dosis del ansiado fármaco apenas vale para comenzar, cuando hay más de 580.000 personas mayores de 65 años y unos 60.000 empleados esenciales que forman parte de la lista prioritaria.
Propuesta
Según datos publicados por el Gobierno del presidente Joe Biden, la campaña de vacunación masiva permitiría la aplicación de 1.5 millones de vacunas diarias, lo que significaría un gran reto para la agencia nacional FEMA.
Para echar a andar el plan, Biden propone invocar la ley de la producción de Defensa, o Defense Production Act, que permite al Gobierno requerir a empresas privadas satisfacer las necesidades del país, incluso la confección de más vacunas.
El año pasado, el expresidente Donald Trump hizo uso de esa ley para fabricar mascarillas y respiradores artificiales que el país tanto necesitó durante la primera ola de la pandemia.
El plan de Biden abogaría por establecer centros de vacunación, contratar a personal calificado para aplicar las vacunas y contar con suficientes materiales de trabajo, para lo que pide al Congreso más de 400.000 millones de dólares.
Si el plan es implementado en Florida, la cantidad de dosis aplicadas a diario aumentaría de 60.000 a 90.000, según cálculos preliminares de la agencia de emergencias.