23 de diciembre de 2024 10:07 AM

FIN DE SEMANA: Curiosidades de la historia olímpica (Fotos)

**Interrupciones, boicot, instrumentación, peleas entre espectadores y repentinos cambios de sede coexistieron en la etapa moderna de los Juegos y su consagración como evento global.
Por André Larané

 

 Desde su renacimiento a fines del siglo XIX, los Juegos Olímpicos se han convertido en la más importante manifestación de dimensión planetaria y con seguridad la más mediática, lo que los coloca en el centro de apuestas políticas y económicas de talla, a veces sombrías y trágicas.

 Esas apuestas existían ya en la Grecia antigua con los primeros Juegos, así como los problemas ligados a la corrupción y al dinero. Por caso, Atenas y sus aliados excluyeron a Esparta de la participación en los Juegos del año 424 a.JC debido a la guerra del Peloponeso.

 A continuación, un sobrevuelo por la primera etapa de las Olimpíadas de la era moderna, de Atenas (1896) a Roma (1960). Los primeros Juegos de esta era conocen un éxito creciente, en paralelo con el ascenso de las clases medias en Occidente y el descubrimiento del ocio y el deporte. La aparición de la televisión contribuirá a su popularidad. Las dos guerras mundiales ocasionaron dos grandes cortes.

 1896: Atenas

 Muy modestos y casi confidenciales, los primeros Juegos de la era moderna acogen a 241 participantes de 14 naciones, los más numerosos provenientes de Grecia, Alemania, Francia y Gran Bretaña. La ceremonia de apertura tuvo sin embargo un gran éxito en el estadio antiguo de Atenas reconstruido para la ocasión.

El héroe del día fue un pastor griego llamado Spiridon Louis (24 años) que gana la prueba de la maratón, es decir una carrera de 40 kilómetros entre el antiguo campo de batalla de Maratón y el estadio de Atenas. Esta prueba inédita recuerda el logro de Filipides.

1900: París

 El barón Pierre de Coubertin quiso asociar esta segunda edición con la Exposición universal del siglo, en París, creyendo que su visibilidad sería así resaltada. Por el contrario, aparecieron como una competencia periférica a la exposición, en el bosque de Vincennes. Al punto que hasta se suprimió la ceremonia de clausura. Estos juegos permitieron sin embargo asistir a las primeras competencias femeninas (tenis, golf, vela…)

 

 1904: Saint-Louis

 Los organizadores reproducen el mismo error precedente al asociar los Juegos a la Exposición universal de Saint-Louis, Missouri, que celebra el centenario de la compra de la Luisiana por los Estados Unidos.

 1908: Londres

 Los ingleses reciben el encargo de organizar los Juegos después de la defección de los italianos, afectados por una erupción del Vesubio. Organizados de apuro, se desarrollan a la perfección. El vencedor de la maratón Dorando Pietri, termina la carrera muy por delante de sus competidores, en 2 horas 54, pero es descalificado por haber sido ayudado en los últimos metros.

 1912: Estocolmo

 Perfectamente organizados, estos IV Juegos son expresión de la llegada a la madurez de la manifestación. Las pruebas son comentadas en directo por una sonorización y las carreras gozan de un cronometraje eléctrico.

 1920: Anvers

 Estos juegos son organizados en Anvers en homenaje a los sufrimientos padecidos por los belgas durante la Gran Guerra. Los vencidos son excluidos (Alemania, Austria, Hungría, Turquía, Bulgaria). Es la primera decisión de carácter político en la historia del olimpismo moderno.

 El ritual olímpico se pone en marcha con el juramento de los atletas y los jueces y la bandera de cinco anillos entrelazados que retoma los colores de todas las banderas del mundo.

 1924: París

 Por segunda y última vez en el siglo, los Juegos son organizados en París. Recogen un gran éxito pese al pugilato entre espectadores a la salida de un partido de rugby Francia-Estados Unidos. Los organizadores se dotan de una divisa latina: “Citius, altius, fortius” (“Más rápido, más alto, más fuerte“).

 Un campeón norteamericano de natación hará soñar a todas las mujeres por mucho tiempo aún después de los Juegos. Su nombre: Johnny Weissmuller, pero fue más conocido por el de Tarzán.

 1928: Amsterdam

 Vencedores del triple salto y de los 200 metros mariposa, dos japoneses son los primeros asiáticos que ganan pruebas olímpicas.

 1932: Los Angeles

 ¡Es tiempo de crisis! Los Juegos se desarrollan durante 16 días en lugar de los más de 79 precedentes. Los atletas son pocos pero logran buenos desempeños. Los espectadores van a la cita y por primera vez, la manifestación genera ganancias (no menos de 1 millón de dólares)

 1936: Berlín

 Tres años después de su llegada al poder y un año después del voto de las leyes antisemitas, Adolf Hitler quiere hacer de los Juegos una ilustración de la superioridad de la ideología nazi y de Alemania. Es la primera vez que los Juegos son abiertamente instrumentalizados por un régimen político. De hecho, las competencias se desarrollan según una rigurosa ceremonia. Una cineasta al servicio de Hitler, Leni Riefenstahl, va a sacar de allí un film de propaganda de una gran calidad estética: Los Dioses del Estadio (1938).

Dos atletas van a iluminar estos juegos de una luz inesperada. El primero es el negro estadounidense Jesse Owens que se lleva no menos de 4 medallas de oro en los 1000 metros, los 200 m el 4×100 y en longitud. Sobre esta última prueba, su competidor es un alemán que no teme confraternizar con él.

 Luego, como vencedor, Owens es llevado a saludar al Führer de lejos y éste le devuelve el saludo agitando la mano (una leyenda quiso a posteriori que éste prefirió dejar la tribuna antes de darle un apretón de manos). Jesse Owens recordará con amargura en sus Memorias que no fue mejor tratado en la Norteamérica de la segregación que en Alemania.

 El segundo héroe de los Juegos fue el coreano Son Ki-chong que gana la maratón. Oficialmente anotado en la delegación del Japón, que está ocupando Corea, dedica sin embargo su victoria a su país.

 1948: Londres

 Después de la Segunda Guerra mundial, el honor de los Juegos vuelve naturalmente a los ingleses que jugaron un rol determinante en la victoria sobre el nazismo. Cincuenta y nueve nacionales participan pero Alemania y Japón son excluidos. La revelación deportiva es un estadunidense, Bob Mathias, que gana el decatlón y se convierte a los 17 años en el galardonado masculino más joven de la historia. Las mujeres también obtienen muchos éxitos. Son 390 al lado de 3.714 hombres.

 1952: Helsinki

 Estos juegos perfectamente organizados ven la entrada en escena, por primera vez, de la Unión soviética. Ausente de las competencias desde la Primera Guerra mundial, Moscú comprende el interés de esta tribuna deportiva con vocación planetaria. En adelante tomará una parte muy activa teniendo el cuidado de brindar a sus atletas “amateurs” una preparación intensiva en el marco del Ejército.

 Checoslovaquia, “satélite” de la Unión Soviética, se destaca con al triple performance de Emil Zátopek (30 años) que gana los 5.000 metros, los 10.000 metros y la maratón.

 1956: Melbourne

 Melbourne innovó en muchos aspectos. Es la primera vez que los Juegos se desarrollan en el hemisferio sur y también la primera vez (y la única hasta ahora) en que las competencias fueron divididas: debido a una cuarentena estricta que prohibía el ingreso de caballos al territorio australiano, las pruebas ecuestres tuvieron lugar en Estocolmo, del 10 al 17 de junio, mientras que Melbourne acogió los otros deportes a fines del otoño.

 Otra primicia tuvo lugar en la ceremonia de clausura cuando los atletas de todos los países desfilaron juntos y no bajo su bandera. Una manera de hacer olvidar el boicot de ciertos países y evitar los roces como el de la final de waterpolo entre soviéticos y húngaros.

 Esos boicots son también una “primicia” y prueba del agravamiento de las tensiones internacionales en un contexto de descolonización y de guerra fría.

 Debido a la intervención franco-británica en el canal de Suez, Egipto, el Líbano e Irak se negaron a participar. Y para protestar contra la intervención soviética en Budapest, España, Suiza y los Países Bajos no enviaron atletas a Melbourne. Sin olvidar a la República Popular China que se abstuvo en razón de la presencia de Taiwán.

 1960: Roma

Esos Juegos se desarrollaron en el marco majestuoso de la Roma antigua son, estrictamente hablando, los últimos de la “era europea”. El mismo año, numerosos países del África negra acceden a la independencia. Por una interesante coincidencia, la maratón, prueba reina de los Juegos, es ganada ese año por un etíope, Abebe Bikila, primer africano en ganar una medalla de oro.

 La otra revelación de los Juegos de Roma fue un boxeador afroamericano, Cassius Clay, de 18 años, medalla de oro de la categoría peso pesado. De regreso a su país, se le impide el ingreso a un restaurante de categoría reservado a los blancos y por despecho arroja su medalla al río Ohio. Convertido en celebérrimo campeón de boxeo, se convierte al islam radical en 1965 y toma el nombre de Mohamed Alí.

 Dolorosa transición hacia un mundo multipolar

 Por primera vez, en 1964, los Juegos Olímpicos se desarrollan en el continente asiático, en uno de los países vencidos de la Segunda Guerra Mundial, Japón. A la hora de la descolonización y del ascenso del Tercer Mundo, se trata de un símbolo cargado de sentido. Al punto que, en las siguientes ediciones, la política hará su irrupción en los Juegos, de forma por lo general violenta.

 Pero ésa ya es otra historia

De la descolonización a la Guerra Fría, los JJOO sufrieron la impronta -a veces violenta- de los hechos que impactaron al mundo. Luego, la política cedió lugar al deporte… y al dinero

Japón asombra al mundoPor primera vez, en 1964, los Juegos Olímpicos se desarrollan en el continente asiático, en un país no blanco y que, para más datos, es uno de los vencidos de la Segunda Guerra Mundial, el Japón. A la hora de la descolonización y del ascenso del Tercer Mundo, se trata de un símbolo cargado de sentido. Tanto que, a partir de las siguientes ediciones, la política hace irrupción en los Juegos, de forma generalmente violenta….

 1964: Tokio

 De golpe, un Occidente estupefacto descubre la irrupción en la escena internacional de un país lejano y pobre. Unos años más tarde, en 1970, cultivando sus exportaciones de imitaciones europeas y productos electrónicos innovadores, Japón alcanza a Gran Bretaña en la clasificación de países por su riqueza.

 Signo de los tiempos, Sudáfrica es por primera vez excluida de los juegos, dado que su política de apartheid (segregación racial) puesta en marcha en 1948 ya es objeto de una condena internacional.

Tommie Smith y John Carlos en México ’68, con el puño enguantado en alto

 1968: México

 Después del Asia, he aquí América Latina honrada por los Juegos. México, país pobre, alienado por la presión estadounidense en sus fronteras, no tiene los recursos de Japón. El 2 de octubre, una manifestación de estudiantes en la plaza de las Tres Culturas, en un sitio llamado Tlatelolco, es brutalmente reprimida por el gobierno, preocupado por mostrar orden frente a la apertura de los Juegos. ¡Se cuentan 300 muertos!

Los Juegos de México quedarán en las memorias no sólo por esta masacre preventiva, sino también debido a la revuelta silenciosa de los atletas afroamericanos Tommie Smith y John Carlos. En el 1º y 2º lugar en el podio después de la prueba de los 200 metros, levantan un puño enguantado y bajan la cabeza cuando suela el himno norteamericano en señal de apoyo a la lucha contra la segregación en su país.

Los amantes del deporte retienen de estos Juegos (¡a 2.300 metros de altitud!) el incomparable salto en largo de Bob Beamon (8,90 metros), la hazaña inédita del garrochista Dick Fosbury que inventa el salto dorsal y la victoria inesperada de la bordelesa Colette Besson (20 años) en los 400 metros.

 1972: Munich

Los Juegos vuelven a Alemania por primera vez desde Berlín 1936 y la apoteosis nazi. Pese a las performances excepcionales del nadador estadounidense Mark Spitz (22 años, 7 medallas de oro y otros tantos récords mundiales), esta edición de los Juegos se va a inscribir en la memoria sombría del olimpismo. En la madrugada del 5 de septiembre de 1972, un comando palestino se infiltra en la villa olímpica y toma como rehenes a nueve atletas de la delegación israelí luego de asesinar a dos de ellos.

Un terrorista palestino en la Villa Olímpica, y el nadador Mark Spitz con sus oros 

Mientras que los terroristas se disponen a huir con los rehenes, en el aeropuerto militar de Munich una maniobra torpe desatada por francotiradores alemanes se suelda con la muerte de todos los rehenes, un policía y cinco terroristas. Tres quedan en manos de la policía. Temiendo ser blanco de nuevos ataques, Alemania libera a los tres hombres en respuesta a un falso secuestro de avión. Además de descalificar por largo tiempo al gobierno alemán, este ataque mortal, espectacular y televisado, preludio de los atentados del 11 de septiembre de 2001, marca la irrupción de la causa palestina en la escena internacional.

 1976: Montréal

El mundo ha entrado en un largo período de languidez económica con el shock petrolero de 1973 y la guerra del Kippur. Pero la metrópoli quebequesa y su alcalde Jean Drapeau se enorgullecieron de acoger los Juegos. Reteniendo la lección de Munich, refuerzan las medidas de seguridad. Gastan también sin contar en el estadio (mil millones de dólares, tres veces más de lo previsto). Esta desmesura va a endeudar a la ciudad y a la provincia por treinta años. La fiesta no es menos suntuosa. Noventa y dos naciones y más de 6000 deportistas, entre ellos un 20% de mujeres, acuden a la cita, con 198 competencias en 21 disciplinas.

El público retiene la performance excepcional de la gimnasta rumana Nadia Comaneci (14 años). Pero la fiesta se ve algo alterada por el capricho de 22 gobernantes africanos que deciden boicotear los Juegos so pretexto de que el equipo de rugby neocelandés había realizado una gira por Sudáfrica.

 Clásica secuencia de la actuación de la rumana Nadia Comaneci en Montréal ’76

El fin del amateurismo

 1980: Moscú

El boicot se convierte en manía. Los norteamericanos y su presidente Jimmy Carter convencen a un total de 65 naciones de no ir a Moscú en represalia por la invasión de Afganistán unos meses antes. Con 80 naciones representadas provenientes en lo esencial del mundo comunista y del Tercer mundo, estos Juegos son el canto de cisne de la Unión Soviética y de la RDA (República Democrática Alemana) que, una y otra, administran sus escuderías de campeones sin escatimar medios, incluido el dopaje.

 La guerra fría entre los Estados Unidos y la URSS se acerca a su fin. Por otra parte, los palestinos lograron hacer conocer su lucha al mundo entero. La política deja poco a poco el espacio olímpico. Es para cederle el lugar al dineroLa obligación del amateurismo desaparece de la Carta Olímpica en 1981. Las naciones anfitrionas hacen del éxito de los Juegos un asunto de prestigio y las multinacionales un asunto de mucho dinero. 

Carl Lewis, la gran figura del atletismo norteamericano en los Juegos de Los Angeles

1984: Los Angeles

 Ojo por ojo. Los soviéticos y sus aliados boicotean a su vez los Juegos norteamericanos. Los Angeles acepta el desafío y, en una situación casi tan difícil como en 1932, logra convertir estos Juegos en un éxito y hasta a obtener un beneficio económico. La vedette del momento es el atleta afroamericano Carl Lewis que gana 4 medallas de oro al igual que su predecesor Jesse Owens. Cabe señalar por primera vez la victoria de una musulmana, la marroquí Nawal El Moutawakil, en los 400 metros con vallas.

 1988: Seúl

Por segunda vez, el Extremo Oriente acoge los Juegos. Tras la revelación de Japón un cuarto de siglo antes, he aquí la de Corea del Sur, uno de los cuatro “dragones asiáticos” con Singapur, Taiwán y Hong-Kong. La Guerra Fría termina; China e India han abandonado sus referencias a la lucha de clases y al socialismo por el neoliberalismo; el conflicto israelí-palestino entre en la fase de negociaciones… En adelante, es el dinero el que domina los Juegos. Los logros en atletismo del canadiense Ben Johnson y de la estadounidense Florence Griffith-Joyner son eclipsados por las sospechas de dopaje. El primero es descalificado. La segunda, por falta de pruebas conserva sus medallas. Pero morirá diez años más tarde, a los 39 años.

 1992: Barcelona

Estos Juegos consagran el triunfo del presidente del COI, el catalán Samaranch. Redibujan el rostro de la metrópoli catalana con una villa olímpica que luego de los Juegos será transformada en estación balnearia a dos pasos del barrio histórico. Marcan el regreso de Sudáfrica, que se ha librado del apartheid. En adelante, domina el deporte, sale la política; en fin, casi.

El Dream Team, símbolo del baloncesto de la NBA, debutó en Barcelona ’92

 1996: Atlanta

Organizadas en la ciudad de la Coca-cola y de la CNN, dos marcas representativas de la Norteamérica postindustrial, estos Juegos pretendían ser el triunfo del nuevo pensamiento neoliberal. En los hechos, revelan una organización débil desde todos los puntos de vista, por exceso de ahorro. Se ven enlutados por el atentado de un terrorista aislado que causa dos muertos y numerosos heridos.

 2000 Sidney

Al revés que los precedentes, los Juegos de Sidney se pretenden eficaces, consensuados y por encima de todo respetuosos del medio ambiente y de los derechos humanos. Objetivo alcanzado. En la ceremonia de apertura, los hermanos enemigos de ambas Coreas desfilan juntos.

 Los Juegos Olímpicos de Invierno de Salt Lake City (Utah, Estados Unidos), en 2002, al contrario que Sidney, ven su imagen afectada por un caso de corrupción sin precedentes: se descubre que la ciudad gastó 15 millones de dólares para sobornar a los miembros del COI, siete años antes, durante la sesión del comité destinada a designar el anfitrión de estos Juegos. Seis personas son excluidas del COI.

 Crisis griega, apoteosis china, precisión británica

 2004: Atenas

 A su turno, y por segunda vez en su historia moderna, los griegos levantan el desafío olímpico. Nadie osa negárselos, pese a una economía como la que luego se reveló. Al costo de enormes sobreprecios con un presupuesto de 13 mil millones de euros, dos veces más de lo previsto, logran organizar unos Juegos muy hermosos, sin comparación con los de Atlanta. Están representadas 201 naciones.

Atenas 2004 y Pekín 2008, con el entonces récord de Usain Bolt en los 100 metros

 2008: Pekín

Los 29º Juegos Olímpicos se abren en Pekín el 8 de agosto de 2008 a las 20:08 (cuádruple 8, prenda de prosperidad para los supersticiosos chinos). Estos primeros juegos chinos son colocados bajo el signo del gigantismo: 42 mil millones de dólares gastados para su preparación, 100.000 personas movilizadas para su seguridad, 90 jefes de Estado presentes en la tribuna para la ceremonia de apertura. Para el régimen de Pekín, encarnan lamodernidad triunfante de China, que se queda con 51 medallas de oro…

Con estos Juegos, China manifiesta con brillo su orgullo recuperado tras un siglo de humillaciones por parte de los occidentales y un siglo de guerras civiles y ocupación extranjera (por Japón). Los ciudadanos de a pie no ocultan su satisfacción ante el camino recorrido desde la muerte del Gran Timonel (Mao), que ha dejado al país al borde del caos.

 2012: Londres

 Londres es la única ciudad hasta ahora que ha acogido los Juegos tres veces. Abrió oficialmente estas XXXas Olimpíadas de la era moderna el viernes 27 de julio. Pese a la crisis económica, los ingleses las han preparadoperfectamente en tiempo y con un presupuesto de 11.800 millones de euros, casi 4 veces inferior al de Pekín e incluso dos veces menor que el de los próximos Juegos de Invierno de Sotchi, en Rusia en 201

La imponente ceremonia inaugural de Londres 2012

 Participaron 10.480 atletas de 205 países. Todos son más o menos profesionales, lejos del amateurismo aristocrático deseado por Pierre de Coubertin, pero su relación con el olimpismo sigue siendo pasional y exenta de todo espíritu mercantilista. Una medalla vale infinitamente más a sus ojos que su peso en oro o plata.

 Remitiéndonos a los precedentes de 1908 y 1948 y a la aptitud británica para el trabajo colectivo, podíamos estar seguros de que estos Juegos llegaban con todas las chances de regocijar al público y a los telespectadores.

 Traducida al español por Infobae América

 
 
 

 

 

(Traducción de Infobae América)

 

 
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