El país caribeño, dependiente de las importaciones, se ha hundido en una crisis económica debido a
la escasez por las duras sanciones que le aplica Estados Unidos y el azote del nuevo coronarivus.
La llegada de los turistas es vista como una señal esperanzadora para decenas de miles de
empleados despedidos de la industria del ocio, pequeñas empresas cerradas y residentes en
condiciones difíciles en general.
surflorida/REUTERS
Un avión de la empresa Air Canada llegó al mediodía de este viernes al aeropuerto de Cayo-Coco,
ubicado en un islote a lo largo de la costa norte-central. Air Canada Vacations dijo que volará
semanalmente a Cuba y quincenalmente a partir del próximo mes.
Cuba cerró en marzo sus aeropuertos debido a la pandemia y, si bien algunos hoteles están abiertos
bajo regulaciones sanitarias en complejos turísticos en islotes aislados como Cayo-Coco, no hay
indicios de cuándo La Habana y otras ciudades podrían permitir el regreso de los visitantes
extranjeros.
En la isla caribeña se ha logrado controlar la pandemia en la mayor parte del país, aunque
actualmente se busca frenar la propagación de un nuevo brote en La Habana y en menor medida, en
algunas otras provincias.
El país ha reportado casi 4.300 casos de COVID-19 hasta la fecha, con 100 fallecidos. Canadá ha
sido durante mucho tiempo el principal emisor de turismo a la isla, con 1,1 millones de viajeros de
los 4,2 millones de visitantes llegados a Cuba en 2019, según cifras del Gobierno.
El turismo es la segunda fuente de ingresos de Cuba detrás de los servicios profesionales
contratados en el exterior, principalmente de médicos. En 2019 reportó 2.600 millones de dólares.
Estados Unidos prohíbe a sus ciudadanos viajar a la isla caribeña como parte del embargo