La firma naviera Norwegian Cruise Line Holdings demandó al Gobierno estatal de Florida por evitar que se reanuden los viajes “de manera segura”, según especifica el documento acusatorio, al prohibirle que requiera la presentación de prueba de vacunación contra el COVID para abordar embarcaciones.
Sur Florida / diariolasamericas
Esta demanda, que muchos analistas esperaban, denota un nuevo giro en la larga batalla entre cruceros, gobierno de Florida y la autoridad federal de sanidad CDC por darle una solución al cierre de la importante industria vacacional, cuyos barcos han estado varados en puerto desde marzo del año pasado.
Por un lado, la autoridad federal CDC exige que la gran mayoría de pasajeros y personal de tripulación esté vacunada contra el COVID-19 y por el otro una ley en Florida, que fue aprobada por el Congreso estatal el pasado mes de abril, prohíbe que se requiera prueba de inmunización para proveer servicios, lo que mantiene a los gigantes del mar anclados en puerto sin poder navegar.
La autoridad sanitaria CDC plantea la seriedad de la pandemia y las más de 600.000 muertes que ha ocasionado en el país, cerca de 38.000 solamente en Florida, incluyendo alrededor de 6.500 en Miami-Dade; mientras el Gobierno de Florida argumenta que la vacunación “no es obligatoria” y que por lo tanto “no se puede exigir prueba de inmunización”.
De hecho, Florida demandó al CDC, argumentando que la agencia de salud se había excedido en su autoridad al establecer esos estándares.
En junio, un juez federal bloqueó temporalmente a la agencia para que no hiciera cumplir las reglas en el estado mientras el caso sea finalmente cerrado con una soluciñon u otra.
Acorde al documento presentado por Norwegian, la demanda es presentada “como último recurso”, después de haber “tratado de negociar con las autoridades de Florida” un punto medio que permita a los cruceros zarpar de puerto con pasajeros.
“Una intrusión anómala y equivocada amenaza con estropear la cuidadosa planificación de Norwegian Cruise Line Holdings y obligarla a cancelar o obstaculizar los viajes, poniendo en peligro y perjudicando las experiencias de los pasajeros e infligiendo un daño irreparable de vastas dimensiones”, señaló la compañía en la demanda.
Norwegian afirma que la prohibición de Florida no es válida porque se antepone a la ley federal y viola varias disposiciones de la Constitución, incluida la Primera Enmienda.
DIARIO LAS AMÉRICAS contactó la oficina de prensa del gobernador Ron DeSantis pero no había recibido respuesta al cierre de este reportaje.
Entretanto, la industria de cruceros continúa perdiendo millones de dólares, mientras miles de personas aguardan por regresar a sus puestos de trabajo.
Solo Carnival Corp., Royal Caribbean y Norwegian han perdido un total combinado de 900 millones de dólares cada mes desde marzo de 2020, según un informe emitido por Moody’s, la firma de calificación crediticia.