Cruceros en Florida ratifican que se irán si no permiten uso de documentos de vacunación.
SurFlorida / Diario Las Américas
Después de más de un año sin navegar, grandes compañías de cruceros ratifican que podrían marcharse a otro lugar si la autoridad nacional de enfermedades CDC reitera pedir vacunación para empleados y viajeros y el Gobierno estatal de Florida insiste en prohibir el uso del documento de inmunización contra el COVID.
El presidente de Norwegian Cruise Line, Frank Del Rio, con sede en Miami, comentó a CNBC que podría “mover los barcos fuera de Florida” si el estado insiste en que no se puede pedir prueba de vacunas.
Por ello Norwegian anunció que comenzará a navegar en el Caribe desde Jamaica y República Dominicana en julio, al mismo tiempo que planea realizar viajes desde Europa, que comenzarían en Grecia, donde las restricciones son menores, ya que el efecto de la pandemia ha sido menor en el país helénico.
Y añadió: “Dudo seriamente que podamos sacar un barco de un puerto de Estados Unidos en julio”, mientras las autoridades federales y estatales no se pongan de acuerdo.
“Agosto también está en peligro”, anticipó.
De hecho, la nueva terminal de última generación de Norwegian en el Puerto de Miami, que destaca por su línea futurista y cuyo coste de construcción superó los 200 millones de dólares, fue estrenada justo antes de la pandemia y apenas fue utilizada.
En efecto, el CDC recomienda, pero no exige, la vacunación de los miembros de la tripulación, los pasajeros y los trabajadores en los puertos marítimos del país. La autoridad nacional de enfermedades ha dicho que las empresas pueden iniciar cruceros con pasajeros si pueden demostrar que el 98% de la tripulación de un barco y el 95% de los pasajeros están vacunados.
Además de Norwegian, otras líneas de cruceros, como Royal Caribbean Group, Virgin Voyager y Windstar Cruises anunciaron el pasado mes de abril que pedirían a pasajeros y tripulación prueba de vacunación, pero una orden publicada por el estado de Florida, ahora validada por una ley recién adoptada, no permite el uso de documentos de vacunación para probar inmunización.
La ley coloca a DeSantis en una posición política difícil. El estado ha demandado a CDC para permitir que se reanuden los cruceros, pero, al mismo tiempo, ha impedido que las líneas de cruceros pidan prueba de vacunación.
Solo en Florida los cruceros y sus pasajeros generan unos 9.000 millones de dólares y provee empleo, directa e indirectamente, a cerca de 160.000 personas, según la Asociación de la Industria de Líneas de Cruceros.
En un comunicado oficial, la oficina de comunicaciones del gobernador dijo que el estado espera que “todas las entidades gubernamentales y privadas cumplan con la orden ejecutiva del gobernador que prohíbe los pasaportes de vacunas” desde ahora hasta finales de junio.
A partir del 1 de julio, la declaración señaló: “La ley de Florida prohibirá los pasaportes de vacunas”.
En cuanto a las líneas de cruceros, agrega el comunicado, “los pasajeros han podido navegar de manera segura desde puertos internacionales durante meses sin tener que divulgar su estado personal de vacunación contra COVID. Tan pronto como los CDC pongan fin a su prohibición inconstitucional de cruceros, los pasajeros podrán hacer lo mismo desde los puertos de Florida”.