La criminalidad bajó en el primer semestre de este año un 24,8 % en España respecto al mismo periodo de 2019, un descenso muy relacionado con el estado de alarma decretado por el Gobierno a mediadados de marzo para contener la propagación del coronavirus, anunció este viernes el Ministerio del Interior.
Sur Florida/ Informe21
El Ejecutivo impuso el confinamiento de la población en las viviendas, que se extendió del 15 de marzo al 21 de junio, salvo por motivos justificados, como desplazarse al trabajo, comprar alimentos y medicamentos o ir al médico. Estas restricciones se fueron suavizando las últimas semanas, a medida que la epidemia remitía.
Las fuerzas de seguridad se afanaron en vigilar el cumplimiento del confinamiento y las restricciones de actividad socioeconómica con controles en calles, carreteras y locales comerciales. Detuvieron a 9.000 personas e impusieron casi 1,2 millones de sanciones.
Según los datos publicados hoy, en la primera mitad del año se contabilizaron 803.609 hechos delictivos, frente a los 1.069.105 del primer semestre del año anterior.
Todos los delitos se redujeron, excepto los homicidios en grado de tentativa, que aumentaron un 2 % (411 frente a los 403 de un año antes), y el tráfico de drogas, con un ligero repunte del 0,9 %.
Interior subrayó que el incremento de los delitos conocidos sobre drogas está “muy relacionado” con la actuación de las fuerzas policiales en el Plan Especial de Seguridad para el Campo de Gibraltar, una comarca deprimida del sur de España con fuerte implantación del tráfico de hachís procedente de África.
Buena parte del descenso generalizado de la criminalidad “está íntimamente correlacionado con las circunstancias derivadas de la entrada en vigor del estado de alarma para la gestión de la situación de la crisis sanitaria ocasionada por la covid-19, y que estuvo vigente hasta el día 21 de junio”, constató el Ministerio.
El descenso se produjo en la gran mayoría de los tipos penales, como los homicidios dolosos y asesinatos consumados (- 2,7 %); los delitos graves y menos graves de lesiones y riña tumultuaria (- 20,9 %); el secuestro (- 28 %) o los referidos a la libertad e indemnidad sexual (- 15,3 %).
También disminuyeron los robos con violencia o intimidación (- 31,4 %) y con fuerza (- 31,1 %), los hurtos (- 44,7 %) y las sustracciones de vehículos (- 33,7 %).
Los descensos más significativos se registraron en la región de Cataluña (noreste), con una caída del 31 %, y la de Madrid (- 30 %).
