La Corte Suprema de Estados Unidos anunció el miércoles que los magistrados planean regresar a su majestuosa sala de mármol a partir de octubre, casi 19 meses después de que se interrumpieron las sesiones presenciales debido a la pandemia de coronavirus.
SurFlorida / AP
Los jueces, que habían realizado audiencias por teléfono durante la pandemia, se encuentran ahora en su receso de verano.
La corte dijo que las audiencias orales previstas para octubre, noviembre y diciembre serán presenciales, pero que “teniendo en cuenta la salud y seguridad del público y los empleados de la Corte Suprema, las sesiones en la sala del tribunal no estarán abiertas al público”.
“La corte seguirá teniendo presente las guías de salud pública al elaborar sus planes”, añadió.
Los abogados ya no tendrán que presentar sus alegatos por teléfono, pero el público podrá escuchar las audiencias en vivo, anunció el tribunal.
Solo se admitirá la presencia en la sala del personal esencial, los abogados de los casos en litigio y los periodistas acreditados.
La corte que regresa al estrado es significativamente distinta de la que lo dejó.
La última vez que los magistrados ocuparon juntos el estrado en su edificio neoclásico al otro lado de la calle del Capitolio, el 9 de marzo de 2020, la jueza Ruth Bader Ginsburg era la integrante liberal más destacada y los conservadores tenían una estrecha mayoría de 5-4. Pero Ginsburg murió en setiembre de 2020, y su sucesora Amy Coney Barrett, designada en los últimos días del gobierno de Donald Trump, da a los conservadores una significativa mayoría de 6-3.
Debido a la pandemia, Barrett no ha participado de una audiencia tradicional, en la cual los jueces hacen preguntas a los abogados en rápida sucesión y buscan la oportunidad de preguntarles qué están pensando. Los alegatos por teléfono eran más previsibles y amables, y los jueces formulaban sus preguntas uno por uno y en orden de antigüedad.