Por 2 votos a favor y 1 en contra, un panel de la Corte de Apelaciones del 6to Circuito revocó la suspensión de la orden que un juez federal de otro tribunal había dispuesto para todo Estados Unidos.
Sur Florida / AP
La normativa de la Administración de Seguridad y Salud Ocupacional de Estados Unidos (OSHA, por sus siglas en inglés) debía entrar en vigor el 4 de enero. Tras el fallo del viernes, se desconoce la fecha en que podría ser puesta en práctica.
Estados con gobiernos republicanos se sumaron a grupos conservadores, asociaciones de negocios y algunas empresas individuales para rechazar el requerimiento en cuanto la OSHA publicó las disposiciones en noviembre. Alegaron que ese organismo no estaba facultado para dictar la norma de emergencia.
El caso fue consolidado ante el 6to circuito con sede en Cincinnati, en el que predominan jueces nombrados por republicanos. De los dos que fallaron a favor del mandato de la OSHA, uno fue nombrado por un presidente demócrata y el otro por uno republicano. El juez disidente fue nombrado por el expresidente Donald Trump.
“Dada la autoridad clara y ejercida de la OSHA para regular situaciones relacionadas con virus, la OSHA necesariamente tiene la autoridad de regular las enfermedades infecciosas que no son exclusivas del lugar de trabajo”, escribió la jueza Julia Smith Gibbons en su opinión mayoritaria.
La secretaria de Justicia de Arkansas, Leslie Rutledge, dijo que le solicitará a la Corte Suprema de Estados Unidos que bloquee la orden.
“La decisión del Sexto Circuito es extremadamente decepcionante para los habitantes de Arkansas porque los obligará a ponerse la vacuna o de lo contrario perderán sus empleos”, agregó.
El procurador de Carolina del Sur, Alan Wilson, que también es presidente de la Asociación de Procuradores Republicanos, dijo el viernes en Twitter que confía en que el mandato pueda ser detenido.
El requisito de las vacunas sería aplicable para las compañías con 100 empleados o más y abarcaría a unos 84 millones de trabajadores. Los empleados que no estén totalmente vacunados tendrían que utilizar mascarillas y efectuarse cada semana pruebas diagnósticas para detectar el coronavirus. Habría excepciones para los que trabajan al aire libre o solamente en casa.