Christian Aguilar se pasó el jueves hablando en su celular con una amiga de la escuela secundaria. Aunque él estaba ahora en Gainesville, en la Universidad de la Florida, y ella estaba en Orlando, en la Universidad del Florida Central, ellos aún iban a mantener su tradición.
Comprarían ambos el mismo día un nuevo álbum, Cruel Summer (Cruel Verano), de Kanye West, lo oirían y compararían notas.
Aguilar obtuvo el álbum. El joven de 18 años puso una foto de él online, a través del servicio de compartir fotos Instagram. Su amiga, Alyssa D’Bazo, esperó su llamada.
Nunca llegó.
Aguilar desapareció el jueves por la noche y durante días, decenas de amigos, familiares y extranjeros de todo el estado han inundado los bosques de Gainesville, en busca del adolescente de Miami-Dade. Su padre pidió ayuda en televisión.
El lunes por la noche, un adolescente que podría ser la última persona que vio a Aguilar, fue arrestado —pero no por la desaparición de Aguilar.
Pedro A. Bravo, quien también iba a la Academia Doral, fue acusado de “privar a una víctima de cuidado medico”, un delito grave de tercer grado.
La razón por el arresto, dijo la policía, fue porque Bravo, de 18 años, dijo que había peleado con Aguilar el jueves por la noche, y entonces lo dejó en un estacionamiento. Ambos adolescentes habían sido amigos cuando los dos eran estudiantes en la Preparatoria Academia Doral en el oeste de Miami-Dade, pero después se pelearon.
Desde esa pelea del jueves por la noche, nadie ha visto a Aguilar.
Incluso los detalles de la pelea que contó Bravo a la policía son confusos.
Bravo dijo que dejó a Aguilar en el estacionamiento de Streit’s Motorsports, cerca de la cuadra de los 4900 de la Calle 13 del Northwest. El agente Ben Tobias, portavoz de la policía, dijo que las investigaciones no encontraron sangre allí.
“No hay pruebas de él donde Pedro dijo que debía haber”, informó Tobias.
Antes de su arresto, Bravo fue mantenido en custodia bajo la Ley Baker de la Florida, después que hizo comentarios a la policía de que quería terminar con su vida. Luego que Bravo salió de una evaluación psiquiátrica, se le transfirió a la Cárcel del Condado Alachua.
El arresto sorprendió a los amigos de Aguilar, quienes viajaron a Gainesville de todas partes del estado para ayudar en la búsqueda de la familia.
“No puedo imaginar que él hubiera hecho cualquier otra cosa”, dijo Alyssa D’Bazo. (El Nuevo Herald)
