«La situación hoy en Italia es muy crítica, pero es diversa a la de marzo», ha dicho hoy en la Cámara de diputados el primer ministro, Giuseppe Conte, quien se ha mostrado dispuesto a imponer nuevas medidas restrictivas.
Sur Florida/ABC
Los expertos consideran que se hace muy necesario adoptar con urgencia nuevas reglas porque la difusión del coronavirus en Italia está fuera de control en algunos territorios. El miércoles hubo 15.199 nuevos contagios, récord positivos en un día, y 127 muertos; los infectados se han triplicado en 10 días. La situación se ha agravado de tal forma que se han quedado superadas las últimas medidas restrictivas aprobadas el domingo por el Gobierno Conte. Dos regiones, Lombardía y Campania, han decidido imponer toques de queda a partir de las 23.00 hasta las 5.00. Otras se disponen a hacer lo mismo. En Cerdeña y Lazio el toque de queda será desde la medianoche.
En algunos lugares la situación se ha vuelto especialmente crítica, como son los casos de Nápoles y Milán. Roma podría encontrarse en la misma situación, al igual que Piamonte y algunas zonas de la región de Liguria. La capital lombarda parece haberse convertido en el centro de la epidemia. «Es una situación extrañamente similar a la de marzo», ha dicho el profesor Massimo Galli, director del departamento de enfermedades infecciosas del hospital Luigi Sacco de Milán. «Es un hecho que se ha perdido el control de la situación a la vista del número de pacientes que vemos cada día –añade Massimo Galli-. Tenemos brotes generalizados y el problema es que ahora tenemos dificultades para contenerlos».
Cierres drásticos
Giuseppe Conte ha explicado en la Cámara de que el objetivo es «identificar el punto de equilibrio que, además de asegurar la protección más intensa de la salud, implique el menor sacrificio posible de los demás derechos fundamentales también implicados». Conte ha definido la colaboración entre instituciones como «indispensable para superar este desafío».
Según diversos medios italianos, entre las nuevas medidas restrictivas que el Gobierno podría adoptar, si no se detiene el rápido ascenso de la curva epidemiológica, figura el cierre de actividades consideradas como «no imprescindibles» y la prohibición de circular entre regiones. Campania ha restringido ya el circular entre sus provincias, salvo por necesidades urgentes sanitarias, de trabajo o de servicios. El Ejecutivo pretende actuar de forma «gradual», con medidas diferenciadas por áreas, para mantener abiertas las actividades productivas y las escuelas. Pero se podría llevar a medidas drásticas en todo el país si se acentúa aún más la alarma. El gobierno ha indicado un umbral más allá del cual serían necesarios cierres drásticos: 2.300 personas en cuidados intensivos.