Quien esté esperando una nueva batalla entre Conor McGregor y Khabib Nurmagomedov, o ver a ‘The Notorious’ hacer frente al reto que le propuso Anderson Silva, tendrá que seguir esperando, pues ya sabemos que los planes del irlandés no parecen ir en esta dirección, o eso parece.
Sur Florida/Marca
El primer campeón en dos categorías de UFC se medirá a Manny Pacquiao en diciembre o enero, evento que tendrá lugar en algún país de Oriente Medio que aún no ha sido desvelado. Pese a su retiro hace unos meses de las artes marciales mixtas, Conor no ha descuidado el excelente estado de forma que exhibió cuando derrotó a ‘Cowboy’ Cerrone, de ahí que ahora tenga más que pensar en pulir su técnica de boxeo que otra cosa.
Tras dar cuenta de Cerrone, y mientras parecía apreciarse una evolución como luchador en McGregor, este optó por la retirada cuando ya tenía su siguiente pelea pactada. Ahora, y tras caer derrotado en UFC 253 contra Jake Matthews (decisión unánime, 30 – 26, 30 – 26, 30 – 26), el nombre de Diego Sánchez vuelve a estar sobre la mesa.
El caso es que Sánchez expresó antes de pelear en Fight Island: “Me imagino terminando mi carrera con una pelea con Conor McGregor. Ese es mi sueño, esa es mi visión. Estaré esperando por si él quiere hacerlo”.
En vista de estas declaraciones, ‘The Notorious’ respondió a través de sus redes sociales. En un primer mensaje, expuso: “A Diego Sánchez… ¡Vi tus comentarios recientes sobre tu pelea final y estoy dentro! Después de que peleaste con Pereira, te pedí que peleáramos en Dublín”, confirmó Conor.
Posteriormente, McGregor indicó: “Todavía estoy interesado en una pelea contigo, Diego Sánchez. Un verdadero guerrero y pionero de este deporte. ¡Sería un honor para mí! Algunos periodistas y promotores, y su falta de respeto por lo que los luchadores ponen en este juego, me enferman. ¡Las cosas deben cambiar!”, un mensaje en el que se vislumbra que el luchador irlandés está muy enojado con Dana White. Esto es así, hasta el punto de que ‘The Notorious’ publicó hace unos días mensajes privados entre ambos, para dejar en mal lugar al presidente de UFC, que estaba filtrando a ciertos periodistas que Conor rechazaba a los rivales que le proponía.
