La Casa Blanca y el Congreso están negociando un nuevo paquete de ayuda económica para sacar al país de la catástrofe causada por la pandemia del coronavirus, considerando un estímulo de 1 billón de dólares para reabrir escuelas, salvar a las pequeñas empresas y extender las pruebas diagnósticas.
Sur Florida/El Nuevo Herald
El líder de la mayoría en el Senado, el republicano Mitch McConnell prometió el martes nuevos desembolsos para quienes devengan ingresos menores a cierta cantidad, similar a los cheques de 1.200 dólares enviados en la primavera. El presidente Donald Trump ha propuesto eximir de impuestos a los trabajadores en nómina. Y los demócratas han pedido fondos para reabrir escuelas y reponer las finanzas de los gobiernos locales.
El secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, y el jefe interino despacho de la Casa Blanca, Mark Meadows consultaron con senadores republicanos antes de reunirse con la presidenta de la Cámara de Representantes Nancy Pelosi y el líder de los demócratas en el Senado, Chuck Schumer. El gobierno está tratando de llegar a un punto medio entre el plan de 1 billón de dólares propuesto por los republicanos y el de los demócratas, que es mucho más amplio y abarca 3 billones de dólares.
Meadows declaró a reporteros que Trump desea que los fondos aprobados “satisfagan las necesidades legítimas del pueblo estadounidense”.
En momentos en que la pandemia parece indetenible, las autoridades están admitiendo que enfrentan el colosal desafío de contener la enfermedad y al mismo tiempo amortiguar el daño económico. Estados Unidos tiene una creciente cifra de casos de coronavirus y 140.800 decesos, más que ningún otro país. La crisis está empeorando justo en momentos en que está a punto de vencer un paquete de asistencia previo.
McConnell indicó que el gobierno debe hallar la manera de reabrir las escuelas y negocios hasta que se desarrolle una vacuna. “Tenemos que definir una nueva normalidad”, expresó el legislador.
El legislador republicano se dispone a develar la propuesta de 1 billón de dólares en contraste con la de 3 billones presentada por Pelosi, antes de fin de mes. Es en esa fecha que vence la ayuda de 600 dólares semanales adicionales para los empleados y otras medidas, como la moratoria de pago de rentas de millones de apartamentos.
