Un proyecto de ley para legalizar el aborto comenzará a ser discutido el jueves en la Cámara de Diputados de Argentina, donde podría tener media sanción en medio de amplias manifestaciones a favor y en contra de la norma.
surflorida/Reuters
Con un fuerte impulso del oficialismo de centroizquierda, se espera que el proyecto -que prevé la interrupción legal y gratuita de los embarazos hasta la décimocuarta semana- sea aprobado ajustadamente y pase luego al Senado, donde se prevé una votación aun más reñida.
Un portavoz del oficialismo dijo a Reuters que se prevé un debate de casi 30 horas en la cámara baja, por lo que el proyecto de ley -que podría sufrir modificaciones para lograr consensos más amplios- sería recién votado en la mañana del viernes.
“Estamos confiados en que van a estar los votos (…) Se está trabajando en los consensos que se necesitan”, dijo el miércoles Elizabeth Gómez Alcorta, ministra de las Mujeres, Géneros y Diversidad, a la agencia oficial de noticias, Télam.
Manifestantes a favor de la norma adelantaron que permanecerán toda la noche con sus pañuelos verdes a las puertas del Congreso, a la espera de la aprobación de un proyecto que fue rechazado en otras oportunidades por el Congreso pero que nunca como ahora había contado con el respaldo explícito del partido gobernante.
Los grupos que cuestionan la norma, en diversos casos por planteos religiosos, prometían también una amplia presencia en las calles con sus característicos pañuelos celestes.
La iniciativa contempla un proyecto de ley paralelo para asistir a las mujeres que desean seguir adelante con su embarazo y enfrentan severas dificultes económicas o sociales.
La actual normativa argentina solo permite la interrupción voluntaria del embarazo cuando hay un riesgo grave para la madre o en caso de violación, aunque los activistas destacan que las mujeres muchas veces no reciben atención adecuada, en particular cuando son pobres.
Un proyecto semejante de despenalización del aborto tuvo estado parlamentario en el 2018, pero no llegó a convertirse en ley por un escaso margen.