Miles de pequeñas empresas cerraron en Estados Unidos debido a la pandemia de coronavirus, muchas de ellas de manera permanente. Las que aún permanecen en pie necesitan con urgencia el apoyo de la comunidad para reabrir y permanecer abiertas.
SurFlorida / AP
Cada pequeño negocio cerrado deja un vacío que va más allá de un escaparate vacío. La comunidad pierde dólares, empleos y recursos que los negocios ahora cerrados hubieran devuelto a la economía local.
El dinero gastado en una pequeña empresa hace más que mantener una tienda: esos dólares circulan en la comunidad, crean empleos y apoyan el desarrollo económico. Una comunidad sólida de pequeñas empresas también impulsa la demanda de vivienda y el valor de las propiedades.
Según la U.S. Small Business Administration (Administración de Pequeñas Empresas de Estados Unidos), cuando se gastan 100 dólares en una pequeña empresa, 48 se quedan en la comunidad. Si se gastan los mismos 100 dólares en una tienda grande o una cadena minorista, sólo 14 dólares se quedan. ¿Por qué? Porque las empresas locales dependen de otras empresas locales.
Kela Nabors es la fundadora y directora ejecutiva de Organically Bath & Beauty, una tienda y línea de productos orgánicos veganos para el cuidado de la piel con sede en San Antonio. Utiliza una empresa local para servicios financieros y de mercadotecnia siempre que puede. Las tarjetas que coloca en cada kit de regalo provienen de otra empresa local: Belle & Union.
“Mantenemos el gasto local tanto como sea posible”, dice Nabors, quien también se asoció con un banco de alimentos local y frecuenta otros negocios pequeños para sus compras personales.
Claro que es fácil hacer las compras en Amazon. ¿Se está acabando el papel higiénico? ¿Necesitas bombillas? ¿Quieres darte un capricho? Con dos clics y casi sin necesidad de pensar, el artículo que necesita o se desea está en la puerta de la casa, a menudo en 48 horas o menos.
Pero comprarle un pequeño negocio local requiere más reflexión. Apoyar a las pequeñas empresas es un acto intencional, uno que las tiendas de mamá y papá en su vecindario necesitan desesperadamente que el comprador realice.
Entre los dueños de negocios en Estados Unidos que cerraron durante la pandemia y que ya reabrieron, el 31% citó la atención al cliente como la razón por la que pudieron hacerlo, según un informe publicado en enero de 2021 por Facebook y la Small Business Roundtable, una coalición de organizaciones que abogan por empresas y emprendedores.