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Durante los últimos meses en los que el Covid-19 ha sido protagonista, la fuerza laboral de Estados Unidos pasó por diversos efectos de la pandemia: algunos quedaron desempleados, otros tuvieron que transformarse en el camino, migrar de la oficina a la casa, y los más aventurados decidieron renunciar, porque se percataron de que su empleo no era lo que realmente querían. ¿Cómo se dieron cuenta de esto? No lo sabemos, pero es posible que hayan utilizado el método 15-5 para saber si les gusta su trabajo.
En agosto, se registró que 4.3 millones de empleados renunciaron a sus trabajos. Esto significó una cifra récord que no se registraba desde hace más de 20 años, con una tasa de abandono del empleo del 2.9%, reportó el Departamento del Trabajo.
En una entrevista para CNBC Make it, Shonna Waters, vicepresidenta de BetterUp, una plataforma de capacitación profesional, propuso el método 15-5 para dar un seguimiento sobre cómo te sientes con respecto a tu empleo y el trabajo que realizas.
¿De qué trata el método 15-5? Todos los viernes, reserva 15 minutos para calificar cómo te sientes acerca del trabajo que hiciste en la semana en una escala del 1 al 5. Una calificación de 1 significa que no estás energizado por el trabajo que hiciste esa semana y 5 significa que te sientes como una rockstar en lo que pudiste lograr y el impacto que tuviste en tu equipo, tu empresa o tus clientes.
Debes tener cuidado en la forma en la que te calificas, porque el número no debe ir dirigido en cuanto a tu desempeño, sino en tu sentir con tu cotidianidad laboral. Es decir, podrías haber tenido una gran semana en cuanto a productividad, pero la sensación podría no ser satisfactoria.
Tras elegir tu calificación, toma unos minutos para escribir por qué te sientes así. Sé honesto y directo contigo mismo. También comparte si sucedió algo en especial en tu trabajo que consideres provocó la motivación o el desánimo, según tu criterio. Los asuntos personales cuentan por igual a la hora de desarrollar las razones de tu desempeño.
“Es una buena manera de ver las cosas desde una perspectiva de datos”, menciona Waters a CNBC. “Mirar hacia atrás, digamos, los últimos dos meses y ver: ¿Cómo era mi gráfico? ¿Qué está pasando?”.
El objetivo de estas calificaciones en su conjunto, es detectar patrones a lo largo del tiempo sobre cómo tu experiencia laboral o tu vida personal han afectado tu desempeño y tus sentimientos sobre el trabajo. Por ejemplo, quizás no tienes problemas con el trabajo que desempeñas, pero formaste una familia que te hace angustiarte por la cuestión de los ingresos. Lo importante es detectar los puntos de inflexión entre tus sensaciones laborales con las personales y revisar si hay alguna forma de cambiarlas, sin llegar a las decisiones drásticas de la renuncia.
No se encierra a cómo las cuestiones personales afectan tu desempeño, también el propio trabajo. Tal vez tienes una agradable dinámica familiar, pero tras varios años desempeñando las mismas labores, es posible que tengas la sensación de querer más retos laborales. Detectarlo, te permitirá acercarte a tu jefe y entablar un diálogo sobre un posible ascenso.
