Sur Florida / eldiariony
Uno de los productos dulces que más amamos es la miel de maple. También conocido como jarabe de arce, es una miel fabricada a partir de la savia del arce azucarero, arce rojo o del arce negro, también se suelen utilizar otras especies de arce. Sin embargo, el principal problema actualmente es que la mayoría de las marcas de miel de maple muy probablemente no contienen nada de jarabe de arce real. Por lo tanto el principal parámetro es darnos a la tarea de seleccionar los productos que incluyan la leyenda “jarabe de arce puro”. Con base en ello el día de hoy nos dimos a la tarea de investigar sobre las contundentes diferencias entre el jarabe de arce puro y el jarabe para panqueques (aunque en muchos casos tengan sabor a arce). Existen algunos indicadores que serán una gran señal de alerta. Finalmente, no solo se trata del sabor y la calidad de los productos que consumes; sus efectos sobre la salud son completamente diferentes.
Hoy en día todos debemos de prestar especial atención a nuestro consumo de azúcar, es por ello que todos los productos que contengan azúcares añadidos (que vienen disfrazados bajo numerosos nombres) son un enemigo letal de la buena salud. Teniendo en cuenta que hoy e día la industria alimentaria pone a nuestro alcance numerosas ofertas de este tipo de mieles, vale la pena prestar mucha atención y tomar las mejores decisiones para nuestra salud. La miel de maple no solo es uno de los ingredientes favoritos para endulzar populares platillos de desayuno, es un ingrediente muy valioso en la cocina. Se utiliza en la elaboración de deliciosos adobos, marinaciones, postres, salsas y aderezos.
Jarabe de arce real vs jarabe de arce falso:
La forma más fácil de saber si un jarabe con sabor a arce es legítimo es leer la etiqueta. Por lo tanto para identificar una miel de maple real, es importante considerar los siguientes aspectos:
– El jarabe de arce genuino está hecho puramente de savia de arce que se ha hervido hasta que alcanza una consistencia almibarada y, por lo tanto, solo tendrá ese único ingrediente enumerado. Esto es diferente del jarabe para panqueques, que se elabora con ingredientes más baratos (y más accesibles), como jarabe de maíz con alto contenido de fructosa, goma de celulosa, azúcares artificiales como sorbitol y sucralosa y color caramelo. Un jarabe con sabor a arce, entonces, es un jarabe para panqueques con extracto o sabores naturales y artificiales mezclados, pero sin arce real.
Hoy en día se han creado regulaciones estrictas sobre lo que los productores pueden poner en sus etiquetas. En el caso de una verdadera miel de maple, es imperativo que en su información se señale que se trata de jarabe de arce puro. Las demás versiones son jarabes de maíz “con sabor a arce”, en los que se puede agregar jarabe de arce al 2% y se integran leyendas como “sabor a arce.” Pero el hecho es que se trata prácticamente solo de jarabe de maíz y saborizante.
El sabor y el extracto de arce a menudo se promocionan como productos naturales, pero cualquier arce que contengan suele ser artificial. Y en general son productos procesados que contienen muchos químicos. Si bien, es cierto que en muchas ocasiones este tipo de jarabes con sabor a arce nos rescatan y son una accesible alternativa para complementar nuestros panqueques. Consumir este tipo de mieles no es la mejor alternativa para darle ese impulso a unas verduras asadas o para marinar proteínas; obtendrás mucho mejores resultados con el producto real. Además, es bien sabido que los jarabes procesados tienden a relacionarse con graves consecuencias para la salud a largo plazo y son detonantes de numerosas enfermedades crónicas como la diabetes, obesidad, afecciones cardíacas y ciertos tipos de cáncer.
Otra gran diferencia: el costo
Sin lugar a dudas, la diferencia más perceptible entre el jarabe de arce puro y el jarabe para panqueques es el costo. El jarabe para panqueques tiene un costo mucho más bajo, y las marcas más baratas generalmente cuestan menos de $4. Los jarabes para panqueques orgánicos, sin azúcar y con sabor a arce tienen un precio un poco más alto, pero a menos que compre una botella o recipiente grande, es probable que no gastes más de $10.Mientras que el jarabe de arce puro, cuesta mucho más. Las botellas típicas de 12.5 onzas comienzan alrededor de $8, por ejemplo esta botella de $ 2.49 de Target, solo contiene 3.4 onzas de jarabe de arce puro.
– Aspecto: el jarabe para panqueques generalmente viene en un tono, similar al color caramelo oscuro que también se ve en los refrescos con sabor a cola. El jarabe de arce viene en una variedad de grados, que se indican por sus colores: los grados de jarabe de arce ámbar y dorado son mucho más claros que el jarabe para panqueques. Además, dado que es un producto más caro, el jarabe de arce puro generalmente viene en un empaque más agradable, como una botella de vidrio transparente y en muchas ocasiones con lindas decoraciones y botellas alusivas a las hojas de arce.
– Textura: el jarabe de arce puro es mucho más delgado que el jarabe para panqueques y, a menudo, parece un líquido. El jarabe para panqueques tiene más viscosidad y densidad. Es untuoso y pegajoso, y es posible que necesites apretarlo un poco para sacarlo de la botella y colocarlo en los panqueques.
– Vida útil: el jarabe de arce puro no contiene conservantes y tiene una vida útil mucho más corta que el jarabe para panqueques. Según la FDA, el jarabe de arce sin abrir puede durar hasta un año en la despensa, pero una vez que se abre, debe llevarse al refrigerador y usarse dentro de un año. El jarabe para panqueques, por otro lado, no requiere refrigeración después de abrirse porque contiene una serie de conservantes que ayudan a que dure más tiempo. Sellado herméticamente a temperatura ambiente, el jarabe para panqueques durará de 18 a 24 meses después de abrirse.
Este tipo de diferencias nos hacen entender la popular frase “menos es más.” Honestamente no hay nada comparable a disfrutar de un poco de jarabe de arce en cualquiera de tus desayunos o platillos, su sabor es incomparable, así como la calidad y sus efectos para la salud. Una gran lección para empezar a tomar decisiones más amigables con nuestra salud y la forma en que solemos alimentarnos.
