5 de noviembre de 2024 4:20 PM

Cómo prevenir la obesidad en el embarazo: qué comer para que tu y tu bebé estén sanos

Sin lugar a dudas el embarazo es una etapa especial en la vida de toda mujer, en la cual es importante comer lo suficiente para darle al bebé en desarrollo los nutrientes vitales que necesita para crecer fuerte. Sin embargo es muy importante vigilar el peso corporal, específicamente es muy relevante evitar el sobrepeso y la obesidad. Es una medida de control muy importante en todo embarazo saludable, es bien sabido que las mujeres con obesidad tienen un mayor riesgo de complicaciones en el embarazo. Además, los bebés pueden presentar un mayor riesgo de nacimiento prematuro y ciertos defectos de nacimiento.

Sur Florida / eldiariony

En el pasado, los médicos no querían promover la pérdida de peso durante el embarazo en las mujeres con obesidad porque temían que pudiera lastimar al bebé. Por fortuna, la investigación muestra que las mujeres que padezcan cierto sobrepeso en el embarazo o inclusive obesidad, pueden hacer ejercicio y dieta para bajar de peso de manera segura y sin ningún impacto negativo en el bienestar del bebé. Sin embargo, el escenario perfecto siempre será prevenir la obesidad mórbida. 

De modo general la obesidad es medida por un concepto llamado Índice de Masa Corporal, el cual se calcula utilizando la altura y el peso. Se considera obesidad cuando es de 30 o más y sobrepeso a partir de 25. De acuerdo con información liberada por el Departamento de Salud y Servicios Humanos de los Estados Unidos, 1 de cada 3 mujeres adultas en los Estados Unidos tiene obesidad. Lo cual hace que sea muy probable que algunas mujeres al embarazarse ya padezcan de obesidad.

Lo cierto es que existen riesgos significativos relacionados con el embarazo y la obesidad, ya que aumenta el riesgo de complicaciones: aborto espontáneo, diabetes gestacional, presión arterial alta y preeclampsia, coágulos de sangre, sangrado más abundante de lo normal después del parto y afectaciones en el recién nacido. Cabe mencionar que estos problemas también le pueden pasar a cualquier mujer embarazada, tenga o no obesidad. Pero con un IMC más alto, el riesgo aumenta. Si bien el seguimiento médico es simplemente fundamental, existen algunas medidas dietéticas que pueden ser de gran utilidad en la prevención de la obesidad durante el embarazo. 

¿Qué comer en el embarazo para prevenir la obesidad?

Uno de los principales mitos entorno a la alimentación en embarazadas es creer que es necesario “comer por dos”. La realidad es que lo más relevante más bien es seguir una dieta equilibrada, colorida y nutritiva, de hecho de acuerdo con especialistas solo es necesario aumentar la ingesta de calorías a 500 más. De acuerdo con expertos de Clínica Cleveland, existen algunos elementos básicos para lograr una alimentación balanceada y proteger el peso corporal.

Se recomienda entre 200 y 300 calorías adicionales provenientes de alimentos ricos en nutrientes esenciales, como son las carnes magras, los lácteos bajos en grasas, frutas, verduras y productos integrales. Así como es importante cuidar lo que se come, es igual de relevante tener claro los alimentos que se deberán evitar como es el caso concreto de las comidas rápidas, los ultraprocesados, las golosinas, los refrescos y por supuesto, el alcohol. Además, enfatizan la importancia de acoplarse a ciertas pautas:

1. Alimentos ricos en calcio

El cuerpo necesita calcio para desarrollar huesos y dientes fuertes. El calcio también permite que la sangre se coagule normalmente, que los nervios funcionen correctamente y que el corazón lata normalmente. El Colegio Americano de Obstetras y Ginecólogos, recomienda asegurar la ingesta de 1,000 miligramos (mg) de calcio por día para mujeres embarazadas y lactantes (amamantando). Las mujeres de 19 años o menos necesitan 1.300 mg al día. Se recomienda el consumo de 4 porciones de productos lácteos o alimentos ricos en calcio, cabe mencionar que los lácteos son la mejor fuente de calcio. También existen otras  buenas alternativas que es importante integrar: verduras de hoja verde, cereales integrales fortificados, pan integral, pescados grasos, almendras y semillas de sésamo.

Lácteos. /Foto: Shutterstock

2. Alimentos ricos en ácido fólico

El ácido fólico se usa para producir la sangre adicional que su cuerpo necesita durante el embarazo. El Colegio Americano de Obstetras y Ginecólogos, y March of Dimes recomiendan 400 microgramos de ácido fólico por día para mujeres embarazadas. Normalmente es una cantidad fácil de cumplir en complemento con la ingesta de vitaminas prenatales. Además, los alimentos ricos en ácido fólico son increíblemente nutritivos y benefician el metabolismo: lentejas, frijoles, vegetales de hojas verdes (espinacas, lechuga romana, col rizada y brócoli), frutas cítricas y frutos secos.

Lentejas
Lentejas. /Foto: Shutterstock

3. Aumenta la ingesta de proteínas

Las proteínas son un nutriente muy importante en la pérdida de peso y también para un buen embarazo, juegan un papel importante en el crecimiento y desarrollo. Además, las proteínas son necesarias para obtener energía, y muy importantes para construir y reparar diferentes partes del cuerpo, especialmente el cerebro, los músculos y la sangre. Por lo tanto una de las principales medidas dietéticas para cuidar el peso en el embarazo es aumentar el consumo de proteínas, que también servirán para asegurar el buen crecimiento del bebé. Los requerimientos de proteínas pueden ser variados, por ejemplo: una mujer que pesa 150 libras necesita 75 gramos de proteína todos los días. Se recomienda el consumo de proteínas de alto valor biológico como son los mariscos, pescados, carnes magras, aves, yogurt griego o natural, huevos, frijoles, guisantes, productos de soya, nueces y semillas sin sal.

Huevos
Huevos. /Foto: Pixabay

4. Hierro

El hierro es una parte importante de los glóbulos rojos, que transportan oxígeno a través del cuerpo. Es un nutriente que ayuda a desarrollar la resistencia al estrés y es un buen aliado en la prevención de enfermedades, ayuda a evitar el cansancio, debilidad, irritabilidad, depresión y posibles anemias. Se aconseja que las mujeres embarazadas consuman 27 mg totales de hierro al día entre la comida y las vitaminas prenatales. Existen muy buenas fuentes como: productos integrales, la carne magra de res y cerdo, las frutas secas y los frijoles, las sardinas y las verduras de hoja verde.

Espinacas. /Foto: Shutterstock

5. Alimentos ricos en Vitamina A

Los alimentos con vitamina A son importantes para aportar energía y además garantizan el buen desarrollo del bebé. El Colegio Americano de Obstetras y Ginecólogos recomienda el consumo de 770 mcg de vitamina A al día, a través del consumo: verduras de hoja verde, verduras de color amarillo intenso o naranja (por ejemplo, zanahorias o batatas), la leche y el hígado. A modo general se recomienda el consumo de 2 a 3 porciones de verduras, 2 porciones de frutas, al menos 3 porciones de pan integral, cereales, pasta, 2 a 3 porciones de proteína magra (por ejemplo, carne, pescado y aves).

Manojo de zanahorias para bajar de peso
Zanahorias./Foto: Pixabay

5. Alimentos ricos en vitamina D

La vitamina D es esencial para el sistema inmunológico, además en conjunto con el calcio es de gran ayuda para el desarrollo de los huesos y los dientes del bebé. También es esencial para una piel y una vista saludables. Todas las mujeres embarazadas, necesitan 600 unidades internacionales de vitamina D al día. No solo las protegerá de cualquier enfermedad e infección, es un buen aliado para quemar grasa, se encuentra productos como la leche fortificada, pescados grasos como el salmón, yema  de huevo y quesos, y la exposición solar.

Pescado hierro
Salmón. /Foto: Shutterstock
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