25 de noviembre de 2024 9:52 PM

Cómo los resultados de las elecciones podrían afectar la validación de un segundo cheque de estímulo

Hoy, martes 3 de noviembre, es día de elecciones. Unos comicios atípicos sobre todo por la presencia del coronavirus. Y mientras nuestros flamantes candidatos, Joe Biden por el Partido Demócrata y Donald Trump aspirando a la reelección por el Partido Republicano, buscan ganar la contienda, millones de estadounidenses se quedaron a la espera de un segundo cheque de estímulo que pudiera darles la tranquilidad suficiente para ir a emitir su voto.

Sur Florida/Solo Dinero

De hecho, tal como se tornaron de ríspidas las negociaciones en el Congreso entre ambos grupos legislativos, no es de sorprender que los resultados de esta elección afecten, para bien o para mal, la promulgación de un nuevo paquete de estímulo económico.

1. Podría haber una nueva mayoría que cambie el rumbo del cheque de estímulo

No sólo es importante quien gana la presidencia, sino qué partido toma el control de la Cámara de Representantes y el Senado. Si bien, tener oposición en cualquiera de las candidaturas siempre es buena porque garantiza de alguna manera el debate entre cada propuesta, hablando específicamente del cheque de estímulo, podría generar que las negociaciones se alarguen hasta el próximo año.

Por ejemplo, si Donald Trump gana y la mayoría del Congreso es republicano, podríamos asegurar que habría un recorte presupuestal que si bien dejaría el cheque de estímulo de $1,200 dólares, la elegibilidad por dependiente sería exclusiva de $500 dólares por niños menores de 17 años.

En el caso de que haya una mayoría demócrata con la victoria de Biden, entonces quizás se extiendan cantidades de apoyo, aunque no estaríamos seguros de cómo se va a lidiar con una recesión aun más fuerte en caso de que ese estímulo no se utilice para realizar compras y, por el contrario, los estadounidenses decidan guardarlo en sus cuentas.

2. La velocidad con que se votaría un nuevo proyecto de ley de estímulo

Senadores y representantes de ambas bancadas así como el presidente Donald Trump han asegurado que se avalaría un segundo cheque de estímulo después de las elecciones (así como dijeron que lo avalarían casi inmediatamente después de promulgar el primero y ya han pasado poco más de seis meses desde las primeras propuestas de ley). El problema radica en que nadie pone fecha.

Tanto demócratas como republicanos saben que de no avalar un nuevo proyecto de ley antes del cambio de legislación, es posible que se esté bloqueando un alivio necesario para los estadounidenses. El periodo importante en el que se pueden retomar las negociaciones con fuerzas y ya con un resultado de las elecciones en las manos radica en el conocido como “pato cojo” que va del 4 de noviembre al 3 de enero.

Si no se aprueba una ley en ese lapso de tiempo, es seguro que se retomarían después de la toma de posesión presidencial el 20 de enero, pero aún con panorama desconocido sobre cómo podrían darse. Lo que es seguro es que eso llevaría a avalar un cheque de estímulo para el próximo año, posiblemente tarde para los fuertes gastos que se presentan en diciembre y principios de enero.

3. El ganador podría imponer sus tiempos

Si bien el Servicio de Rentas Internas (IRS) ha asegurado el pronto envío de un segundo cheque de estímulo, el ganador generaría la imposición de tiempos de aprobación. Dependiendo de los resultados, provocaría que los legisladores y el presidente Donald Trump apresuren o retrasen el pago de estímulo.

Luego, tal como lo señala CNET, está la cuestión de cuánto tiempo le tomará al IRS movilizar la primera ola de cheques de estímulo, así como los pagos para otros grupos, una vez que se apruebe un proyecto de ley que asigna más pagos directos.

4. Cambios de elegibilidad y cantidad

A pesar de que la Ley HEROES, propuesta demócrata, ha sufrido cambios relevantes que han reducido su presupuesto a $2.2 billones de dólares y que las propuestas republicanas han ampliado su cantidad a hasta $1.8 billones de dólares en apoyos, las elecciones podrían cambiarlo todo, para bien o para mal.

Quizás si hablamos de una desbandada republicana, el presupuesto de $1.8 billones lo reducen a un billón de dólares o menos, tal como lo pensaban de un inicio. O a la inversa, una victoria suprema de los demócratas los lleve a un presupuesto original de la Ley HEROES de $3.4 billones de dólares.

También estaríamos hablando de consideraciones de elegibilidad distintas. Por ejemplo, en la propuesta original de los demócratas, se contemplaban a personas con número de identificación del contribuyente (ITIN), lo que ampliaría la elegibilidad incluso a inmigrantes indocumentados.

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