Las cuentas de corrreo electrónico, como el resto de plataformas digitales, contienen en su interior una gran cantidad de información sobre el usuario. Desde las fotos que se sacó durante las últimas vacaciones, antes de que la Covid-19 nos encerrase a todos, hasta los emails de trabajo pasando, evidentemente, por los contactos de otros usuarios. Esta información, que es personal y, en algunos casos, especialmente sensible, debe ser protegida de terceros maliciosos. Y eso pasa, entre otras cosas, por seguir una serie de pasos. Desde la elaboración de contraseñas fuertes o la desconfianza ante cualquier correo o mensaje sospechoso, hasta tener cuidado con la información que se consulta cuando estás conectado a una red WiFi pública.
Sur Florida/ABC
Sea como fuere, y lamentablemente, que nuestras credenciales acaben en manos de grupos de cibercriminales no siempre depende exclusivamente de nosotros. «Los ciberdelincuentes no descansan, y día a día lanzan ataques a páginas y servicios web con el objetivo de desactivar sus defensas o encontrar vulnerabilidades por las que acceder a los valiosos datos que almacenan en sus servidores», avisan desde la Oficina de Seguridad del Internauta (OSI), que es dependiente del Instituto Nacional de Ciberseguridad (Incibe). El portal recuerda, a este respecto, el ataque sufrido por Freepik Company este 2020, que supuso la filtración de los datos de más de 8 millones de usuarios.
¿Cómo descubrirlo?
Una de las mejores herramientas para descubrir si alguna de nuestras cuentas se ha visto comprometida es la página web Have been i pawned, un sitio creado por expertos en ciberseguridad. Lo único que hace falta hacer es entrar en el sitio y escribir la cuenta de correo que queremos comprobar. Tras esto, pulsa el botón en el que pone «pwned?» y los resultados aparecerán más abajo. Si te aparece un mensaje verde, significa que tus datos no están en ninguna de las filtraciones recogidas por la página.
En cambio, si el mensaje es de color rojo, tu cuenta se ha visto comprometida. Algo más abajo te indicará los casos exactos en los que tu correo electrónico se ha visto envuelto en una filtración y la información concreta que se ha publicado (emails, contraseñas, nombres, fecha de nacimiento…). La recomendación a partir de aquí es que entres en cada una de esas páginas y cambies la contraseña, incluso si no las utilizas. Y, si usas la misma clave para otros lugares, es importante que te replantees poner una nueva, ya que tus datos comprometidos pueden abrir la puerta a otra información mucho más importante.