El Comisionado de Educación de la Florida, Richard Corcoran, envió una carta al distrito escolar del Condado Miami-Dade pidiendo que abran todas las escuelas a partir del 5 de octubre o que presenten las exenciones por las cuales cada escuela no abriría.
Sur Florida/El Nuevo Herald
La Junta Escolar recibió el viernes por la mañana la carta de tres páginas de Corcoran, que estaba dirigida al superintendente Alberto Carvalho y a la presidenta de la junta, Perla Tabares Hantman. Corcoran comenzó la carta expresando “serias preocupaciones” sobre la reunión del lunes pasado de la junta, en la que los miembros votaron a favor de una apertura gradual y condicional de las escuelas iniciando el 14 de octubre y terminando el 21 de octubre.
La Junta Escolar se reunirá a la 1 p.m. el próximo martes para discutir los próximos pasos.
Corcoran dijo que la votación del martes “contradice directamente” el plan de reapertura que el distrito escolar presentó al estado. También acusó de que causa conflicto con la transición del Condado Miami-Dade a la Fase 2 el 14 de septiembre, la cual dio luz verde para que las escuelas reanudaran las clases presenciales y provocó la reapertura de cines, salas de juego y otros lugares de entretenimiento.
El gobernador Ron DeSantis anunció el viernes que el estado comenzaría la transición a la Fase 3.
La presidenta de la Junta Escolar, Hantman, dijo que creía que la carta de Corcoran estaba relacionada con el anuncio de la Fase 3 del gobernador.
“Es muy extraño para mí y creo que tomó a todos por sorpresa”, dijo Hantman. “Estoy muy a favor de abrir escuelas pero cuando sea seguro”.
La portavoz del distrito escolar, Daisy González-Diego, escribió en un comunicado enviado por correo electrónico que el distrito está revisando cuidadosamente la carta de Corcoran.
“El Distrito estaba preparado para lanzar la Etapa II de nuestro plan de reapertura, bajo el cronograma ajustado ofrecido y aprobado por unanimidad por la Junta Escolar la semana pasada”, escribió González-Diego. “Sin embargo, las M-DCPS no anunciarán las fechas de regreso hasta que se hayan evaluado todas las implicaciones y preocupaciones descritas en la comunicación recibida recientemente y se haya recibido la dirección de la Junta”.
La Junta Escolar votó unánimemente para retrasar las fechas de reapertura de escuelas del distrito para garantizar que las escuelas y su fuerza laboral estuvieran preparadas. Esa votación se produjo al final de lo que se considera una reunión récord de 29 horas de la Junta Escolar que comenzó el lunes y terminó el martes. La junta tuvo que escuchar casi 800 comentarios públicos grabados, muchos de padres y maestros en contra de la reapertura prematura de las escuelas, que fueron reproducidos durante la noche antes de realizar una votación.
En un comunicado, una portavoz del distrito escolar de Miami-Dade escribió el viernes que el distrito está esperando ordenes del estado, ya que el “Plan de recuperación paso a paso, seguro, inteligente” no proporciona detalles sobre las escuelas.
Corcoran escribió que el plan del distrito va en contra de la orden de emergencia del estado de ofrecer clases presenciales cinco días a la semana a los padres que prefieran esa opción para sus hijos. A los distritos escolares del sur de Florida como Miami-Dade, Broward y Palm Beach se les permitió comenzar su año escolar virtualmente.
Corcoran dijo que la demora de Miami-Dade es extremadamente difícil para los estudiantes con necesidades especiales y los estudiantes que experimentan violencia, abuso e inseguridad alimentaria en sus hogares.
En la conferencia de prensa del 11 de septiembre en la que anunció la entrada del sur de la Florida en la Fase 2, DeSantis solo elogió a las Escuelas Públicas del Condado Miami-Dade cuando se le preguntó sobre su desastroso debut del año escolar virtualmente. Unos días antes, docenas de maestros y padres de estudiantes con necesidades especiales se quejaron durante horas en una reunión de la Junta Escolar sobre los problemas con la plataforma del distrito escolar creada por K12, una empresa de tecnología con fines de lucro.
Corcoran dijo que si el distrito escolar de Miami-Dade determina que algunas escuelas deben permanecer cerradas, entonces debe presentar un nuevo plan antes del viernes con la siguiente información para cada escuela que solicite una exención:
Cuántos estudiantes tienen, cuántos estudiantes han pedido clases presenciales, cuántos estudiantes pueden recibir clases presenciales (incluida el plan de cómo serán ubicados en las instalaciones de la escuela), cuántos estudiantes no pueden recibir clases presenciales, una explicación de cómo el distrito está asegurando la prioridad para las clases presenciales de los estudiantes más vulnerables, una explicación de por qué la escuela no puede abrir en absoluto.
Corcoran alentó al distrito a trabajar con los empleados para determinar quiénes están “dispuestos y son capaces de brindar instrucción en persona el primer día”, así como qué maestros son los más adecuados para ayudar a los estudiantes a aprender de forma remota.
“Nuevamente, esta no es una decisión de todo el distrito, sino más bien un análisis escuela por escuela, grado por grado y aula por aula”, escribió Corcoran.
La carta de Corcoran indicó que la reapertura retrasada de Miami-Dade “supera con creces” el tiempo que necesitó el condado Palm Beach para reabrir las escuelas. Las escuelas de Palm Beach reabrieron el lunes con dos tercios de los estudiantes y uno de cada 12 maestros que se quedaron en casa, según Palm Beach Post. El Sun Sentinel informó que tres estudiantes y cuatro maestros fueron confirmados con COVID-19 en la primera semana de clases en Palm Beach. No hay indicios de ningún brote ya que los siete casos se encuentran en diferentes escuelas.
La carta no mencionó al Condado Broward, que votará el 6 de octubre si abrirá escuelas también el 14 de octubre solo para grupos específicos de estudiantes. Hantman dijo que escuchó que las juntas escolares de los condados Broward y Hillsborough también recibieron cartas similares. El Miami Herald se comunicó con el distrito escolar de Broward, pero para el sábado por la noche, no había recibido una respuesta.
La carta de Corcoran concluyó exponiendo tres opciones: Miami-Dade podría seguir su plan aprobado, presentar un plan enmendado para su aprobación o retirar su plan actual y “proceder bajo el marco legal existente”.
En julio, el 51% de los padres declararon que querían mantener a sus hijos en casa para el aprendizaje en línea. Esa cifra ha cambiado, ya que Carvalho dijo recientemente que el 51% de los estudiantes querían clases presenciales.
Según un memorando enviado por el distrito en julio a la junta, el 51% de los estudiantes del idioma inglés, el 54% de los estudiantes con discapacidades y el 54% de los estudiantes que califican para el almuerzo gratis o a precio reducido optaron por el aprendizaje en línea.
El Miami Herald ha solicitado un desglose por escuela de los estudiantes que solicitan clases presenciales versus educación en línea.