Los electores de la Florida no están muy seguros de querer casinos estilo Las Vegas en el estado, pero ciertamente no desean que Tallahassee tome la decisión, según una nueva encuesta de The Miami Herald y otras organizaciones informativas.
Un abrumador 81 por ciento de probables electores encuestados la semana pasada dijeron que creen que cualquier cambio propuesto a las leyes sobre juegos de azar debe decidirse en un referendo estatal. Sólo 8 por ciento se expresó en contra.
Los electores estaban divididos a partes aproximadamente iguales sobre el tema de si el estado deben autorizar los casinos estilo Las Vegas. De los encuestados del 24 al 26 de enero, el 44 por ciento se opuso a nuevos juegos y 42 por ciento dijo que lo apoyaba. Las cifras están dentro del margen de error de la encuesta, de 3.5 puntos porcentuales.
“Una mayoría en el sureste se muestra a favor y en el resto de todas las demás regiones hay una división a partes iguales”, dijo Brad Coker, director de Mason-Dixon Polling and Research, entidad no partidista de encuestas con sede en Jacksonville.
Los legisladores estatales están estudiando proyectos de ley que permiten la construcción de tres enormes casinos turísticos de $2,000 millones que incluyen todos los tipos de juegos de azar. La propuesta también intenta hacer más eficientes las normas sobre juego con la creación de una junta de administración y la imposición de nuevas restricciones a los operadores y límites a los permisos de juego en el futuro.
Pero en momentos que los legisladores debaten el alcance de la nueva propuesta, los electores no confían en los políticos de Tallahassee para tomar una decisión, dijo Coker.
“La gente está diciendo que no les gusta la idea de que algo tan significativo se resuelva a puerta cerrada con un acuerdo político”, afirmó. En su lugar, dicen que quieren sopesar los méritos y tomar ellos la decisión.
Juan Pérez, retirado de 69 años y republicano de Miami, apoya la idea de los casinos y dejar que los electores decidan. “Que lo pongan en la boleta. Si ganamos, el gobierno puede aprobarlo entonces”, dijo.
Como en encuestas anteriores sobre el mismo tema, el apoyo es mayor en el extremo sureste del estado, donde 52 por ciento de los encuestados apoyan la idea. Pero en todas las demás regiones los que se oponen superan a los demás por un margen de 7 a 10 por ciento.
Entre los grupos raciales y étnicos, los hispanos apoyan los casinos en una proporción de 57 a 34, los afroamericanos están divididos 41 a 40 por ciento, y los blancos no hispanos se oponen 47 a 39 por ciento.
Los promotores de los llamados casinos turísticos pueden tener parte de razón cuando mencionan el potencial de desarrollo económico y creación de empleos del plan, dijo Coker.
Una mayoría de probables electores de la Florida —58 por ciento— opinan que permitir los casinos ayudará a aumentar el turismo y a generar más ingresos, mientras que sólo 12 por ciento cree que afectarán al turismo y reducirán los ingresos. Otro 23 por ciento opinan que los casinos no tendrán efecto alguno.
“El argumento de que la Florida es un destino para familias afectará” su reputación, dijo Coker. “Culturalmente, la Florida está cambiando”.
Coker agregó que si los que defienden los casinos intentan pasar por encima de la Legislatura y buscar un referendo estatal, “sería una campaña costosa”.
Geno Barclay, de 64 años, es uno de los que cree que los casinos impulsarán la economía. “Creo que probablemente es una buena idea, por lo que he visto hasta ahora”, dijo este retirado, demócrata de Port Charlotte.
La encuesta teléfonos a 800 electores inscritos se realizó para The Miami Herald, El Nuevo Herald, Tampa Bay Times, Bay News 9 y Central Florida News 13. (El Nuevo Herald)