La Policía municipal de Miami “negocia” con el ayuntamiento para evitar los recortes en su departamento, que fueron aprobados por la Comisión, como medida para ajustar el presupuesto del más importante municipio del sur de Florida, sostuvo Tommy Reyes, presidente del sindicato de uniformados.
Sur Flordida / diariolasamericas
En su pasada reunión, la Comisión de Miami votó por unanimidad hacer frente al déficit de 33 millones que tiene la ciudad y anunció fuertes recortes de la plantilla municipal.
El presupuesto actual de Miami es algo más de 813 millones, de ellos 435 millones se destina a seguridad pública, o sea policía y bomberos, con una plantilla de 2.639 uniformados, 860 bomberos y 1.779 policías.
En el caso concreto de los departamentos de policías y bomberos, la Comisión votó para que se pospusieran los aumentos salariales que debían recibir este año y que se retrasaran los pagos de unas deudas que reciben cada año, pendientes desde la pasada crisis de la ciudad, explicó a DIARIO LAS AMÉRICAS el comisionado Manolo Reyes.
“El efecto de la pandemia es que tenemos falta de negocios e ingresos y no nos queda más remedio que ajustar el presupuesto”, señaló el comsionado.
Según Reyes, “la posición de la policía y los bomberos no fue la esperada. Los sindicatos se han opuesto a las medidas (de suender temporalmente el aumento salarial). Y no queda más remedio que disminuir la plantilla, para que policías y bomberos reciban los aumentos convenidos y los pagos retrasados”.
La cifra de despido barajada por la Comisión es de 66 policías. “Si no aceptan las medidas que hemos propuesto”, resaltó el comsionado.
El sindicato de trabajadores no uniformados del ayuntamiento, que representa al personal administrativo, estuvo de acuerdo en no recibir ningún tipo de aumento, mientras dure la crisis. “Eso es lo más justo, cuando todo el mundo está asumiendo un gran sacrificio”, afirmo el comisionado.
Por su parte, el presidente del sindicato de policía de la ciudad señaló que “los más sacrificados durante la pandemia fueron los policías, los bomberos y los sanitarios”.
“El dinero de la policía y los bomberos está presupuestado. Cuando toda la ciudad se paralizaba por el COVID, nosotros dimos el paso al frente y continuamos trabajando en primera linea. Estuvimos controlando en las colas de distribución de alimentos, regulamos para que se cumplieran las medidas dictadas por el centro de prevención de enfermedades, CDC, estuvimos en las manifestaciones que se llevaron a cabo en la ciudad”, recordó.
Como muestra de ese sacrificio es la alta incidencia de contagios por COVID entre los miembros de la policía. “Más de 180 agentes del municipio contrajeron la enfermedad”, aseguró.
El presidente del sindicato no cree que la única forma posible de reajustar el presupuesto municipal pase por “meterle la mano en el bolsillo a la policía”.
No obstante, se mostró confiado en que en breve habrá una solución. Según dijo, “ahora estamos negociando directamente con el alcalde, Francis Suárez y el manager de la Ciudad [Arthur Noriega]. Ambos han afirmado que quieren trabajar con nosotros para alcanzar la mejor solución.
“Sabemos dónde está el dinero. Hemos estado trabajando con el manager y con Christ Rose, quien es el director del presupuesto, para encontrar esos fondos”, alertó.
“La fórmula que estamos barajando evitará que nos quiten el dinero y demostraría que la policía quiere ayudar a la ciudad a solucionar este problema”, concluyó.