China lanzó el lunes su mercado de carbono, llamado a convertirse en el más importante del planeta, en tanto que el país, primer contaminante mundial, prometió alcanzar la neutralidad en las emisiones de carbono en el 2060.
Sur Florida/Diario Las Américas
El sistema entró en vigor el lunes, según la agencia de noticias Xinhua. El mercado del carbono en China es uno de los principales emisores de gases de invernadero a la atmósfera en todo el planeta.
Por primera vez, autoriza a las autoridades provinciales a fijar cuotas para las centrales térmicas y permite que las empresas energéticas comercien con derechos de contaminación.
El objetivo es reducir las emisiones contaminantes al hacer que a las empresas que las generan les salgan más caras. China es el país que más contamina el medio ambiente y de manera controversial es quien impulsa los esfuerzos contra el cambio climático mediante el Acuerdo de París.
Se espera que este sistema nacional eclipse al que se estableció en el 2005 en la Unión Europea (UE) y se convierta en el primero del mundo.
Según las nuevas normas, las cerca de 2.000 centrales que emiten más de 26.000 toneladas de gases de efecto invernadero al año se verán afectadas por el sistema, que a largo plazo debería cubrir el tercio de las emisiones de gases carbónicos de China, según la Asociación Internacional de Acción sobre el Carbono.
Por el momento, el país sigue dependiendo en gran medida del carbón, una de las energías más nocivas para el medioambiente.
Las centrales chinas funcionan en un 60% con carbón y los expertos esperan que este poderoso grupo de presión defienda cuotas cómodas y, por lo tanto, un precio del carbono ventajoso.
China emitió casi 14.000 millones de toneladas de CO2 en el 2019, lo que representa 29% del total mundial.