Los candidatos presidenciales chilenos cierran el jueves sus campañas electorales a tres días de las elecciones cuyos resultados son inciertos y en las que aparecen como favoritos un ultraderechista y un izquierdista.
Sur Florida / AP
Ninguno alcanzaría el 50% más uno de los votos, según varias encuestas, lo que llevaría a los chilenos a escoger en un balotaje en diciembre entre el conservador José Antonio Kast, que representa a dos partidos ultraderechistas, y el exdirigente estudiantil Gabriel Boric, que compite por el izquierdista Frente Amplio y el Partido Comunista, (PC).
Los otros candidatos son la senadora Yasna Provoste, una profesora de ascendencia indígena que representa a la centroizquierda; el independiente oficialista Sebastián Sichel, el cineasta progresista Marco Enríquez-Ominami, el profesor izquierdista Eduardo Artés y el economista Franco Parisi, quien desarrolló toda su campaña por redes sociales desde Estados Unidos.
Desde el retorno de la democracia a Chile en 1990 todos los presidentes han sido de centroizquierda o centroderecha, sectores que durante la presente campaña están detrás de los favoritos.
“Hay todavía una crítica muy profunda a los partidos, a sus dirigencias, aquí hay nuevas coaliciones y con un perfil etario distinto y con actores diferentes”, dijo a The Associated Press Tomas Duval, decano de Ciencias Sociales de la Universidad Autónoma.
El Frente Amplio que apoya a Boric fue creado hace sólo cuatro años y la coalición de Kast nació este año luego de que el candidato abandonara en 2016 la conservadora Unión Demócrata Independiente, por la que fue cuatro veces diputado.
A fines de 2019 Chile vivió masivas protestas que llevaron a que en un plebiscito en 2020 se decidiera cambiar la constitución, que será escrita en su mayoría por independientes, muchos de izquierda.
“Parece que la gente agotó su adhesión a una clase política y a los partidos” tradicionales, sostuvo Duval.
Beatriz Roque, académica de la Escuela de Ciencia Política de la Universidad Diego Portales, dijo a AP que la campaña electoral del oficialista Sichel, en la que los partidos tradicionales no tuvieron una participación activa, favoreció que electores del sector favorecieran a Kast. “La figura de Kast responde a algo que Sichel dejó de hacer”, añadió en alusión a propuestas concretas de Kast en materia de seguridad y orden.
María Cristina Escudero, académica del Instituto de Asuntos Públicos de la Universidad de Chile, señaló que, como en otros países, los partidos tradicionales “se han debilitado en su vínculo con la ciudadanía… que empieza a mirar hacia otros lados”. Agregó que los indecisos se estiman en torno al 55%.
Boric, de 35 años y egresado en leyes, pasó de ser dirigente estudiantil a ser electo diputado en dos ocasiones mientras que Kast, de 55, se postula por segunda vez a la presidencia. La primera fue en 2017, cuando se presentó como independiente y obtuvo un 8% de los votos.
Kast y Boric tienen propuestas absolutamente opuestas en temas como impuestos, cambio climático y de género. Sobre la inmigración Boric propone establecer cuotas para recibir extranjeros, mientras Kast quiere construir zanjas para prevenir el ingreso de inmigrantes indocumentados.
El oficialismo y la candidata Provoste critican con fuerza a Boric por su alianza con el Partido Comunista, mientras Kast es cuestionado por su defensa de la dictadura militar (1973-1990), durante la cual fueron asesinados más de 3.000 opositores, de los cuales más de un millar siguen desaparecidos.