Quizás al restaurante de un country club de golf que aparece en la lista negra de esta semana, le hace falta el personaje de Bill Murray en la película Caddyshack para eliminar las plagas terribles.
surflorida/ENH
La lista de esta semana de los restaurantes del sur de la Florida que no pasaron las inspecciones estatales no es larga, pero sí tiene grandes violaciones.
El siguiente reporte sobre inspecciones de restaurantes lo envió el Departamento de Negocios y Regulación Profesional (DBPR) de la Florida. El negocio que no pase la inspección permanece cerrado hasta que pase una segunda inspección. Si ve un problema y quiere que un lugar sea inspeccionado, llame al DBPR, no a nosotros.
No controlamos quién hace las inspecciones, ni tampoco la forma en que el inspector hace su trabajo. No incluimos todas las violaciones, sino las más graves, y las reportamos sin pasión ni prejuicio, sino con cierta dosis de humor.
En orden alfábetico son:
Bulla King Bakes, ubicado en el 3231 Inverrary Boulevard, Lauderhill: Entre las 47 moscas vivas que había, 10 se tomaron un descanso en el piso de la cocina, cerca de la mezcladora de masa de pan, y otras 10 revolotearon y terminaron posándose en la mezcladora. Otras dos se posaron en pimientos cortados en la mesa de preparación, mientras otras 10 decidieron dar un par de vueltas, y posarse en distintos recipientes.
Había agua estancada delante del fregadero de tres compartimientos.
“Había seis hornillas sucias con grasa y restos de comidas”.
El inspector regresó el mismo día para segunda inspección, pero Bulla no la pasó hasta una nueva reinspección el miércoles.
Deer Creek Golf Club, ubicado en el 2801 Deer Creek Country Club Boulevard, Deerfield Beach: “Se pudo observar un roedor vivo caminando por la pared en el área de la despensa”.
Uno se puede preguntar si el roedor pagó los $4,295 (además del siete por ciento de impuestos de la Florida) que cuesta la membresía anual de una persona para poder pertenecer al exclusivo club de golf.
El inspector también encontró seis restos de excremento de roedor en latas de salsa de chipotle, 30 restos de excremento en en el área de la despensa, y cinco detrás de un calentador de alimentos de la cocina.
Cuando el excremento de roedor cayó en las latas de salsa de chipotle, también se cayeron las órdenes de Stop Sale.
“Las losas del techo, y los conductos de ventilación estaban llenos de polvo, y por toda la cocina había una sustancia que parecía moho”.
El inspector le dio a Deer Creek un reporte negativo y regresó una semana más tarde para una reinspección, que Deer Creek pasó. Estamos seguros que esos inoportunos roedores, para entonces, ya habían desaparecido.