La Casa Blanca negó el jueves un informe de los medios de que podría dividir la propuesta de alivio del COVID-19 de 1,9 billones de dólares del presidente Joe Biden en dos proyectos de ley, como parte de una estrategia para lograr que el Senado dividido apruebe rápidamente algunas ayudas para los estadounidenses.
surflorida/Reuters
Biden ha intensificado la respuesta de Estados Unidos a la pandemia de COVID-19, que ha causado la muerte de casi 430.000 personas en Estados Unidos y ha dejado a millones sin trabajo, uno de los principales objetivos de su primera semana en el cargo. Pero los republicanos y algunos demócratas se han opuesto al costo de su propuesta, que se suma a los 4 billones de dólares en ayuda aprobada por el Congreso el año pasado.
Con el Senado dividido 50-50, los recelos han suscitado especulaciones de que la Casa Blanca podría proponer una estrategia de dos frentes, comenzando con un proyecto de ley lo suficientemente pequeño como para obtener suficiente apoyo republicano para despejar el umbral de 60 votos del Senado para la mayoría de las leyes.
Politico informó que la administración estaba considerando un proyecto de ley que proporcionaría $ 600 mil millones a $ 800 mil millones en ayuda, incluyendo fondos reducidos para la distribución de vacunas, desempleo y asistencia alimentaria, así como cheques de socorro dirigidos a los necesitados.
Los demócratas también están avanzando con los planes de utilizar un procedimiento parlamentario llamado reconciliación, que les permitiría aprobar gran parte de la propuesta de Biden por mayoría simple en el Senado, sin votos republicanos. La vicepresidenta Kamala Harris rompería cualquier empate en el Senado.
Pero dos altos funcionarios de la Casa Blanca actuaron rápidamente el jueves para rechazar la idea de un enfoque dividido.
“Las necesidades del pueblo estadounidense no son parciales; no podemos hacer esto por partes ”, dijo en Twitter el asesor económico de la Casa Blanca, Brian Deese, quien ha estado involucrado en conversaciones con un grupo bipartidista de legisladores en el Senado y la Cámara de Representantes.
La portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, dijo que no hay nada partidista en ayudar a los estadounidenses y las empresas que se recuperan de la pandemia.
“Las necesidades del pueblo estadounidense son urgentes, desde poner comida en la mesa hasta sacar las vacunas y reabrir las escuelas. Esos no son temas partidistas ”, dijo Psaki en Twitter.
“Estamos comprometidos con una variedad de voces, eso es democracia en acción, no estamos buscando dividir un paquete en dos”.
