Como dice el dicho: Cuando tienes que ir al baño, tienes que ir. Pero, ¿se puede permitir que un artista orine en el escenario durante un concierto?
Sur Florida / Nuevo Herald
Eso fue lo que ocurrió el jueves por la noche durante una presentación en vivo en el Festival Welcome to Rockville, en la pista de carreras Daytona International Speedway, en Daytona Beach.
Sophia Urista, la cantante principal del grupo Brass Against, interpretaba una versión de Wake Up, de la banda, Rage Against the Machine, cuando anunció que tenía que orinar y llamó a un fanático al escenario.
“Voy a orinar en la boca de este hijo de pu — ”, le dijo Urista al público. “Tengo que orinar, y no puedo llegar a tiempo al baño. Así que podemos divertirnos un poco aquí mismo”.
En un video que se compartió en las redes sociales (y que no colgaremos aquí) se puede ver a Urista bajándose el pantalón, y orinándose encima del fanático, que tenía una lata cubriéndose la cara, y a quien, al parecer, no le importaba lo que ocurría.
Cuando terminó, Urista se subió el pantalón, se alejó del hombre, y gritó: “¡Seguridad saca pal caraj— a este tipo de aquí!”.
Al día siguiente, la banda pidió disculpas en Twitter.
“La pasamos estupendamente anoche Welcome to Rockville”, dijo la publicación. “Sophia se entusiasmó demasiado. No fue algo que el resto de nosotros esperábamos, ni tampoco es algo que se verá de nuevo en nuestras actuaciones. Gracias por venir al show anoche, Daytona”.
¿Qué sucede con esta banda?
De acuerdo con la descripción de Brass Against, es un “grupo de músicos que comparten el objetivo de crear música para inspirar cambios sociales y personales”. ¿Estaba Urista haciendo una declaración con su comportamiento? ¿Quizás no había suficientes baños detrás del escenario?
De cualquier modo, lo que hizo la antigua concursante de 36 años del programa “The Voice”, es técnicamente ilegal, y va contra las leyes.
Si un policía hubiese sido testigo de lo que hizo, la cantante nacida en Michigan, habría sido arrestada y acusada de indecencia y exhibicionismo, un delito menor de primer grado bajo las leyes de la Florida.
No es muy probable que se presenten cargos delictivos contra Urista, ya que no se hizo ningún reporte del incidente, le dijo el lunes al Miami Herald, Messod Bendayan, portavoz de la un policía de Daytona Beach.
Bendayan dijo que una persona se quejó a la policía: una madre, cuya hija de 16 años estaba en el público.
“No se hizo ningún reporte del incidente, ya que no hablamos con la mujer que habló del problema ”, dijo Bendayan. “En un principio, la mujer habló con un operador del condado. Luego, tratamos dos veces de hablar con ella, y no recibimos ninguna respuesta. Más allá de esto, no haremos ningún comentario sobre lo ocurrido”.
Desafortunadamente , excentricidades en el escenario en espectáculos de rock ‘n’ roll no son realmente una rareza. Nos vienen a la mente, dos músicos conocidos por sus extravagancias: Ozzy Osbourne, que mordió la cabeza de un murciélago muerto en un concierto en Iowa en 1982, y Alice Cooper, cuya cabeza fue “cortada” enfrente del público más veces de las que podemos recordar con una guillotina de utilería.
Los viejos admiradores del grupo The Doors quizás recuerden cuando en 1969 Jim Morrison fue arrestado tras ser acusado de exhibicionismo en un concierto en el antiguo Dinner Key Auditorium, de Coconut Grove.
El rockero, que entonces tenía 25 años, fue hallado culpable de exhibicionismo impúdico y de abierta obscenidad, pero se le desestimó la acusación de delito grave de comportamiento lascivo y embriaguez pública. Morrison, nacido en Melbourne, Florida, fue sentenciado a seis meses de cárcel, y murió apenas dos años después en París de una sobredosis de drogas cuando su enormemente difundido caso estaba bajo apelación.
Por el momento, hay algo que es seguro: Brass Against no actuará otra vez en el Daytona International Speedway hasta dentro de algún tiempo.
“La banda no se incluirá en programaciones futuras en eventos de NASCAR”, según un comunicado que la compañía dio a conocer a la prensa.
En una declaración a los medios de prensa, el productor de Rockville, Danny Wimmer, también denunció el orinar en público de Urista: “No aprobamos la inapropiada conducta que vimos, y discutimos el incidente directamente con la banda, así como con otros artistas para asegurarnos de que algo semejante no vuelva a pasar”.