Facundo Campazzo empieza a derribar las resistencias y los prejuicios que había en torno a su llegada a la NBA. Un aterrizaje que no está siendo sencillo y en el que tampoco está contando con muchos minutos por parte de un Mike Malone que siempre se ha caracterizado por usar rotaciones cortas. Algo que le ha dado frutos desde que está en el banquillo de los Nuggets.
Sur Florida/Marca
Sin embargo, el argentino no es de carácter dócil y se ha resistido desde el principio a quedarse con un rol secundario o con minutos marginales. Lo ha hecho siempre en su carrera y en la NBA no iba a ser diferente, como ha demostrado desde que ha llegado a Denver. Y esa tenacidad parece que va teniendo sus frutos.
Especialmente tras la importante victoria del equipo de Colorado ante los Utah Jazz, el equipo de moda en la NBA. Un triunfo en el que el base argentino fue pieza fundamental tras la lesión de Gary Harris y el mal partido de RJ Hampton y que le permitieron mostrar su mejor cara desde que está en la NBA.
Campazzo, que estuvo muy discreto en la primera mitad del choque, entró de nuevo en la segunda parte y evitó cualquier intento de remontada por parte de los Jazz y terminó con 11 puntos, cinco asistencias, dos rebotes defensivos y con la sensación de derribar la resistencia de su entrenador, que terminó alabando la resiliencia de su jugador: “Facu tiene grandes cojones”.