California levantó el lunes la orden de confinamiento en casa obligatorio en respuesta a una mejora de las condiciones por la pandemia del coronavirus y retomó un sistema de restricciones por condado. La orden de confinamiento regía para la zona de la Bahía de San Francisco, el Valle de San Joaquín y el sur de California, es decir, la mayoría de los condados del estado.
SurFlorida / AP
El cambio permitirá que negocios como restaurantes reanuden sus servicio al aire libre en muchas áreas, serán las autoridades municipales quienes decidirán si mantienen o no las normas más estrictas. El gobierno del estado también levantó el toque de queda que se respetaba de 10:00 de la noche a 5:00 de la mañana.
“Juntos, cambiamos nuestras actividades, sabiendo que nuestro sacrificio a corto plazo llevaría a beneficios a largo plazo. El COVID-19 sigue aquí, igual de mortífero, por lo que nuestro trabajo aún no acaba, pero es importante reconocer que el esfuerzo colectivo salvó vidas”, expresó en un comunicado el médico Tomas Aragon, director de salud pública de California.
El gobernador Gavin Newsom se disponía a dirigirse al público en las próximas horas.
La decisión responde a una mejora en las cifras de infecciones, hospitalizaciones, capacidad de unidades de cuidado intensivo y vacunaciones en California.
Newsom ordenó el confinamiento en diciembre ante el aumento de casos de coronavirus. Según el sistema adoptado, una región debía cerrar negocios y ordenar que sus habitantes permanecieran en casa si la capacidad de sus unidades de cuidados intensivos caía por debajo de 15%. Una región en el norte de California que abarcaba 11 condados no se vio afectada por la medida, y la zona de Sacramento quedó exenta la semana pasada. La decisión se basa a proyecciones a cuatro semanas aunque los funcionarios no han divulgado los datos exactos usados para su determinación.
El pasado fin de semana, la capacidad en las unidades de cuidado intensivo de la Bahía de San Francisco aumentó a 23% y la del Valle de San Joaquín subió a 1,3%, la primera vez que se ubica en más de cero. La enorme región del sur de California, la más densamente poblada del estado, está con cero capacidad de UCIs.
A inicios del año pasado, California ideó un sistema de alertas de colores que determinaba las restricciones a negocios e individuos en los 58 condados del estado, en base a las condiciones de la pandemia en cada uno de ellos. La mayoría de los condados entrarán ahora al nivel en que se permite comer en restaurantes al aire libre, se permite el funcionamiento de barberías y peluquerías y los servicios religiosos al aire libre. Deben permanecer cerrados los bares que no ofrecen comida.
Kathryn Barger, supervisora de un condado Los Ángeles, expresó apoyo a la decisión, afirmando que el estado debe balancear la salud pública con “el devastador impacto social, emocional y económico de este virus”.
“Estoy de acuerdo con las directrices fijadas por el gobernador para el sur de California, para que se pueda comer en restaurantes al aire libre, se pueda acudir a negocios de cuidado personal y puedan reabrir otros negocios antes cerrados por estas órdenes”, expresó Barger.