Sesenta personas fueron acusadas de operar una red de narcotráfico asentada en California que vendía metanfetamina en Estados Unidos y en Australia, anunciaron el jueves las autoridades.
SurFlorida / AP
Un jurado federal en San Diego emitió las actas de acusación en mayo después de una investigación de un año que condujo a la incautación de 100 kilogramos (220 libras) de metanfetamina, 90 armas de fuego y 250.000 dólares en efectivo, de acuerdo con un comunicado emitido por fiscales federales.
Cuarenta y cuatro personas se encontraban detenidas y otras 16 eran buscadas por la justicia, indicaron las autoridades.
La mayoría de los acusados son de San Diego y enfrentan cargos que incluyen importación de metanfetamina y asociación delictuosa para distribuir narcóticos y para lavar dinero.
Los cargos por drogas conllevan una sentencia de por lo menos 10 años en prisión y que puede llegar hasta cadena perpetua.
De acuerdo con los fiscales, la organización obtuvo miles de kilogramos de metanfetamina del Cártel de Sinaloa de México y los introdujo de contrabando por la frontera sur de Estados Unidos en compartimientos ocultos en autos y motocicletas.
“Posteriormente, los acusados usaron esos autos y motocicletas, además de trenes, aviones comerciales, el correo federal y servicios comerciales de paquetería como FedEx y UPS, para distribuir la metanfetamina a decenas de subdistribuidores”, según el comunicado de la fiscalía federal.
Las drogas se vendieron en todo el condado de San Diego, así como en Hawai, Arizona, Texas, Kansas, Iowa, Indiana, Michigan, Minnesota, Missouri, Connecticut, Nueva York, Nueva Jersey, Massachusetts y Kentucky, señalaron los fiscales.
También se vendió en Australia y Nueva Zelanda, añadieron las autoridades.
Las ganancias de las ventas de la droga iban a parar a los líderes de la organización a través de envíos de dinero en efectivo, depósitos en cuentas bancarias y transferencias mediante una variedad de sistemas, incluido Western Union, PayPal y Venmo, explicaron las autoridades.