Britney Spears quiso denunciar abiertamente en sus redes sociales la falta de apoyo que habría sufrido, por parte de algunos de sus familiares y amigos supuestamente más cercanos, durante los períodos más restrictivos y traumáticos de la tutela judicial a la que se vio sometida durante los últimos trece años.
Sur Florida / El diario NY
Por medio de dos imágenes muy artísticas que, por un lado, retratan a una joven salvando a su “divina hermana” y, por otra parte, a la ‘madre tierra’ siendo amenazada por la ‘pistola’ de la contaminación, la princesa del pop lanzó una serie de reproches, de los que tampoco se libraron su madre Lynn y su hermana Jamie Lynn, a cuenta de la indiferencia con la que habrían asistido a su ‘encarcelamiento’ doméstico.
“¡¡Esta foto me hace llorar… Está salvando a su divina hermana!!“, escribió sobre la primera de las obras de arte mencionadas. “Les sugiero que si tienen una amiga que no ha podido salir de casa durante cuatro meses seguidos… Sin coche, sin teléfono, sin una puerta para su privacidad… Una amiga que tiene que trabajar diez horas al día durante siete días a la semana, que tiene que estar sacándose sangre todas las semanas, sin un solo día libre… ¡¡De verdad les recomiendo que vayan a recogerla y la saquen de ese infierno!!”, refirió sobre su particular calvario.
Y continuó: “Si les pasa como a mí con mi familia, que me dijeron cosas como ‘Lo sentimos, estás en una tutela’, pensando seguramente que eres diferente, entonces estás jod****”, expresó llena de rencor.
La intérprete de ‘Toxic’ hizo referencia a varias de las medidas más opresivas que se desprenden de una transferencia forzosa de responsabilidades que, al margen de que fuera decretada por la jueza, acabó extendiéndose a todos los ámbitos de su vida, no solo en lo económico.
Hay que recordar que, durante los años en que este polémico arreglo fue gestionado por su padre Jamie, quien fue recientemente suspendido de su cargo como administrador principal de la tutela, Britney necesitaba de su permiso para salir de su vivienda, traer amigos a casa y, en definitiva, socializar como es debido, sin olvidar que se le prohibió quedar embarazada o cultivar su carrera musical en sus propios términos.
Afortunadamente, la llegada hace unos meses del abogado Mathew Rosengart a su defensa “cambió” por completo la vida de Britney Spears.
Gracias a la agresiva estrategia judicial desplegada por su letrado, el progenitor de la intérprete fue definitivamente apartado del proceso y ahora Rosengart sigue trabajando con determinación para que la tutela finalice de una vez por todas y cuanto antes.
Y es que Britney quiere empezar de nuevo y hacerlo de la mano de Sam Asghari, su novio de los últimos cinco años y el hombre con el que pasará muy pronto por el altar.