A solo tres semanas de las elecciones presidenciales el 3 de noviembre, el candidato presidencial demócrata Joe Biden regresa al sur de Florida, específicamente a la localidad de Pembroke Pines, al norte de Miami, para impulsar su apuesta por el discutido estado de Florida.
Sur Florida / Diario Las Américas
A diferencia de otros mítines políticos, Biden apostó por visitar un centro para personas mayores y mantuvo su boca y nariz cubiertas por una mascarilla cuando hablaba con un grupo de personas, que a su vez mantenían la distancia social aconsejada para contrarrestar el contagio del temido coronavirus.
“El problema de COVID persiste ante todos”, señaló el candidadto demócrata. “Tengo amigos que tienen nuevos nietos y aún no los han visto” por temor a contagiarlos, argumentó.
Minutos después, Biden se dirigió a Miramar donde, localizado al norte de Miami, en el condado Broward, donde habló con miembros de comunidad afroamericana.
Hablando desde una tribuna habilitada en el Miramar Regional Park, donde se despojó de la mascarilla por unos minutos, el candidato demócrata expuso su propuesta de un programa económico “para mejorar el bienestar de todos”, de la que un análisis independiente realizado por Moody’s proyecta “mi plan creará 18.6 millones de puestos de trabajo (supuestamente siete millones más que el plan económico del presidente Donald Trump) y un billón de dólares más (one trillion) en crecimiento económico”.
Y reiteró, tal como aseguró en Miami hace apenas una semana, “no voy a aumentar los impuestos a nadie que gane menos de 400.000 dólares al año”.
