El candidato presidencial demócrata Joe Biden pidió el lunes que se enjuicie a los alborotadores y saqueadores, y criticó al presidente Donald Trump por avivar la violencia en las ciudades estadounidenses afectadas por las protestas contra la brutalidad policial y la desigualdad racial.
Sur Florida / Reuters
El discurso de Biden en el estado de Pensilvania, un importante campo de la batalla electoral, constituye su respuesta más contundente a las acusaciones de Trump de que el dirigente demócrata es débil en materia de delincuencia y de que los dirigentes de su partido han perdido el control de unas manifestaciones multitudinarias que, en algunos casos, se han vuelto violentas.
“Los disturbios no son protestas. Saquear no es protestar. Incendiar no es protestar”, dijo Biden desde una fábrica siderúrgica en Pittsburgh. “Son desórdenes, simple y llanamente, y aquellos que lo hacen deben ser procesados.”
Trump, que va a la zaga de su rival en las encuestas de opinión de cara a las elecciones del 3 de noviembre, ha argumentado que está a favor de “la ley y el orden”.
Esta cuestión tuvo un lugar destacado en su convención de nominación la semana pasada, como parte de sus esfuerzos para motivar a sus bases políticas y recabar más apoyos.
Los republicanos niegan que Trump esté intentando exacerbar la violencia con una retórica incendiaria. Sin embargo, Biden dijo el lunes que Trump estaba sembrando el caos.
“Hace mucho tiempo este presidente perdió cualquier liderazgo moral en este país”, dijo Biden. “No puede detener la violencia porque durante años la ha fomentado”.
Trump respondió a los comentarios de Biden en Twitter diciendo que el exvicepresidente parecía culpar a la policía más que a los “alborotadores, anarquistas, agitadores y saqueadores”.
Biden ha condenado repetidamente los disturbios en las manifestaciones pero ha defendido a los manifestantes pacíficos, argumentando que se debe hacer justicia en los casos de “violencia policial injustificada”.