Los expertos pensaban que una ballena de 38 pies de largo y con un peso de 30 toneladas que se encontró muerta en Florida Bay en enero de 2019, era una especie de ballena conocida como ballena de Bryde, nombrada así por Johan Bryde, un científico noruego que construyó las primeras estaciones de ballenas en Sudáfrica hace más de un siglo.
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Sin embargo, una científica del Servicio de Pesca de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) dijo que según el estudio que realizaron ella y sus colegas reveló que la ballena era, en realidad, una nueva especie de ballena barbada que vive en el Golfo de México. Las ballenas barbadas incluyen especies muy conocidas como la ballena azul, la ballena jorobada y la ballena boreal.
“Las ballenas que se parecen a la ballenas de Bryde, y se encuentran en el Golfo de México son realmente diferentes, pero estrechamente relacionadas con las especies de ballena de Bryde que viven fuera del Golfo de México”, dijo Patricia Rosel en una entrevista esta semana. Rosel trabaja en el Servicio Nacional de Pesca Marina, una división de la NOAA, en Lafayette, Louisiana.
En enero, Rosel, junto con sus colegas Lynsey A. Wilcox, Tadasu K. Yamada, y Keith D. Mullin, publicó los hallazgos en la revista Marine Mammal Science.
Los científicos llaman a estos mamíferos, ballenas Rice, por el biólogo Dale Rice, que fue el primero en descubrir y reconocer que las ballenas de Bryde vivían en el Golfo de México.
SE COMENZÓ A INVESTIGAR A LAS BALLENAS DEL GOLFO DE MEXICO
En el 2014, Rosel comenzó a investigar si algunas de las ballenas de Bryde encontradas en el Golfo de México eran realmente otro tipo de especie. La doctora había notado que había diferencias genéticas en algunas de las muestras de los mamíferos que ella y sus colegas habían estudiado en el laboratorio.
“La evidencia para identificar a esta nueva especie es la morfología del cráneo”, dijo Rosel.
Desafortunadamente, Rosel no tenía un cráneo para examinar. La experta habló con un grupo de voluntarios certificados con la NOAA que se encargaban de responder llamadas sobre mamíferos marinos muertos, y les comunicó de que en caso que hallaran una ballena Bryde muerta, los expertos querían preservar su esqueleto.