Bajan los alquileres en las grandes ciudades de Estados Unidos. Uno de los daños colaterales más sensibles que ha ocasionado la crisis de COVID-19 en los Estados Unidos se ha centrado en el terreno inmobiliario y las dificultades que muchas personas han presentado para pagar el alquiler de las casas en las que habitan, situación que se ha agravado a medida de que los recursos y políticas de apoyo promovidos por la Ley CARES ya han caducado.
Sur Florida / Solo Dinero
Según estimaciones de los especialistas, alrededor de 30 millones de personas estarían en riesgo de ser desalojados en las próximas semanas ante la imposibilidad de pagar sus rentas, mientras que el mercado habitacional arrendado venía experimentando un comportamiento mixto desde antes de que comenzara de la llegada de COVID-19, pero que se ha reforzado con la pandemia.
Por un lado, las ciudades más caras en los Estados Unidos han experimentado una baja consistente en los precios de las rentas en un promedio de -5% (e incluso de -11% en San Francisco, el mercado más costoso), mientras que en el resto del país se observa un comportamiento inverso con los precios en aumento en lugares menos caros para vivir, según un informe presentado por el portal especializado en bienes raíces Zumper.
Renta promedio en inmuebles de una habitación
- San Francisco: $3,200
- Nueva York: $2,800
- Boston: $2,350
- San José: $2,300
- Oakland: $2,200
- Washington D.C.: $2,160
- Los Ángeles: $2,140
- Miami: $1,800
- Seattle: $1,760
- San Diego: $1,750
Renta promedio en inmuebles de dos habitaciones
- San Francisco: $4,210
- Nueva York: $3,200
- Boston: $2,810
- San José: $2,820
- Oakland: $2,900
- Washington D.C.: $2,880
- Los Ángeles: $2,970
- Miami: $2,310
- Seattle: $2,270
- San Diego: $2,300