5 de octubre de 2024 1:34 AM

Baile privado en hotel de Miami Beach terminó en arresto

Un baile privado que costaba $1,000 en la habitación de un hotel de Miami Beach, en el que participarían dos bailarinas nudistas, terminó con una persecución policial y un tiroteo después que las dos mujeres se negaron a tener relaciones sexuales con los hombres que las habían contratado, según la policía de Miami Beach.

Sur Florida/El Nuevo Herald

Una de las mujeres resultó herida por un cristal astillado de una bala que impactó la ventanilla de su vehículo, en tanto el presunto agresor fue capturado y arrestado varias horas más tarde, cuando regresó a la habitación del hotel a buscar algunas pertenencias, dijo la policía.

Tremain Weekes, de 23 años, y residente de Nueva York, enfrenta ahora una acusación de intento de homicidio. El jueves seguía en detenido en la cárcel Turner Guilford Knight (TGK), de Miami-Dade, sin derecho a fianza.

El incidente ocurrió cerca del Hotel Fontainebleau el miércoles por la mañana, y obligó a cerrar varias escuelas del área. Los rescatistas asistieron a la mujer en el lugar de los hechos, y le dieron el alta.

En el reporte de la policía se detallan dos declaraciones contradictorias de lo que pasó.

La víctima le dijo a la policía que ella y otra bailarina conocieron a los dos hombres en un club donde trabajaban y estuvieron de acuerdo en ir a la habitación del Hotel Grand Beach por $1,000. El acuerdo no contemplaba “favores sexuales”, según el reporte del arresto de Weekes.

La policía dijo que la víctima y la otra bailarina, que usa el nombre artístico de India, se fueron del club a alrededor de las 6 a.m. y llegaron al hotel cerca de las 7 a.m. en autos separados.

Las mujeres dijeron que los hombres les pagaron cuando llegaron allí, y ellas comenzaron a desnudarse mientras bailaban para Weekes y su amigo, se señala en el reporte. Entonces, en determinado momento, los hombres les mostraron sus genitales, dijo la policía.

“Luego le pidieron a la víctima y a India que tuvieran relaciones sexuales con ellos, pero ambas se negaron a la petición, diciéndoles que no habían llegado a ningún arreglo por este tipo de servicio, y que no tenían relaciones sexuales por dinero”, escribió un patrullero en el informe. “En ese momento, dijo la víctima , el acusado cambió por completo su comportamiento, y pareció haberse enfurecido por el hecho de que ni él ni su amigo tendrían sexo por el dinero que pagaron.

De pronto, la víctima se percató que había un arma en el mostrador, y se sintió incómoda con la situación, dijo la policía.

Poco después, las mujeres se marcharon de la habitación, y buscaron sus respectivos autos que les llevaron los parqueadores del hotel. Weekes y su amigo hicieron lo mismo.

La víctima le dijo a la policía que tomó rumbo norte por Collins Avenue en su Mercedes-Benz del 2014, de color blanco y cuatro puertas, y se detuvo en un semáforo para hacer un giro en U. India hizo lo mismo en su vehículo, de acuerdo con el reporte.

Entonces Weekes, detuvo su auto del lado del pasajero del auto de la víctima, dijo la policía.

“El acusado le dijo a la víctima que quería hablar con ella, pero ella no quiso hacerlo, ya que temía por su seguridad”, escribió un agente en el reporte. “El acusado detuvo su vehículo aun más cerca del auto de a la víctima, y de nuevo le dijo que quería hablar con ella, salvo que en esa ocasión le apuntó con un arma de fuego de color negro, lo que provocó que a la víctima acelerara su auto, y doblara en Collins Avenue en dirección sur”.

La víctima dijo que escuchó tres disparos, y notó que el brazo le sangraba, mientras seguía huyendo. Llamó a su hermano, quien a su vez llamó a la policía.

Entretanto, los hombres escaparon tomando una dirección diferente. La policía acudió al Grand Beach Hotel y esperó. Weekes luego apareció para buscar sus pertenencias en la habitación 1304.

Weekes le dijo a la policía que conocieron a las mujeres en un club de bailarinas desnudistas y las invitaron a ir a la habitación del hotel donde se hospedaban. Weekes agregó que se fueron “con mucha prisa”, y que entonces se dio cuenta de que los $1,000 habían desaparecido.

“El acusado declaró que trató de alcanzar a las mujeres, pero no pudo”, escribió uno de los agentes.

Weekes dijo que alguien del auto de India le disparó, obligando a su amigo, que iba en el asiento trasero a responder el ataque. Después le dijo a la policía que “le dispararon al auto blanco para hacer que se parara”.

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