El gobierno estadounidense anunció el lunes que solo aceptará solicitudes de asilo en la frontera sur, de migrantes que hayan pedido el beneficio y se les haya negado, en al menos un tercer país, que hayan atravesado en su ruta a EE.UU.
La gestión de Trump afirma que quiere frenar el flujo de solicitantes de asilo que llegan a la frontera sur. La mayoría son centroamericanos que han viajado a través de México y Guatemala en camino hacia EE.UU., aunque algunos provienen de Cuba, Venezuela y África.
En un comunicado conjunto, el Departamento de Justicia y el Departamento de Seguridad Nacional dijeron que la nueva norma establece un “estándar” para los inmigrantes que intentan llegar al país por la frontera sur estadounidense, “al fijar más restricciones o límites de elegibilidad para los extranjeros que piden asilo en Estados Unidos”.
La nueva norma publicada en el Registro Federal deberá entrar en vigencia este martes y se aplica incluso a niños que hayan cruzado la frontera solos.
El gobierno estadounidense anunció el lunes que no aceptará más solicitudes de asilo de migrantes centroamericanos que llegan a la frontera.https://t.co/7XmYtHG4y3
— Voz de América (@VozdeAmerica) July 16, 2019
El secretario interino del Departamento de Seguridad Nacional, Kevin K. McAleenan, fue citado en el comunicado conjunto: “Si bien la reciente financiación suplementaria es absolutamente vital para ayudar a enfrentar la crisis, la verdad es que no será suficiente sin cambios específicos en el marco legal de nuestro sistema de inmigración”.
Además indicó que la nueva medida “ayudará hasta que el Congreso pueda actuar”.
La norma en cuestión tiene algunas excepciones, entre ellas las víctimas de tráfico humano, los migrantes que atraviesen algún país que no haya firmado los tratados internacionales importantes que rigen la gestión de los refugiados, así como los que solicitaron protecciones en otro país y les fueron negadas. Estos casos todavía podrían solicitar asilo en Estados Unidos.
Barr: EE.UU. es un país “generoso” pero “abrumado”
En el comunicado conjunto fue citado también el fiscal general, William P. Barr: “Esta regla es un ejercicio legal de la autoridad provista por el Congreso para restringir la elegibilidad para el asilo. Estados Unidos es un país generoso, pero está completamente abrumado por las cargas asociadas con la detención y el procesamiento de cientos de miles de extranjeros a lo largo de la frontera sur”, dice el comunicado.
Barr indicó que la nueva norma “reducirá” la capacidad de los migrantes y otros actores de este entramado “que buscan explotar nuestro sistema de asilo para obtener la entrada a Estados Unidos”.
Posibles desafíos legales
Se espera que la nueva norma enfrente desafíos legales. La ley de EE.UU. permite que los refugiados soliciten asilo cuando llegan a suelo estadounidense, independientemente de cómo lo hayan conseguido. Existe la excepción para aquellos que han llegado a través de un país considerado “seguro”.
Actualmente Estados Unidos tiene un acuerdo de este tipo, conocido como “tercer país seguro”, solo con Canadá.
“No tengo la más mínima duda de que va a ser desafiada en los tribunales”, dijo a la Voz de América Diego Ferreyra, abogado experto en inmigración, “va en contra de muchos de los principios de lo que es la protección de refugiados”.
Información: voanoticias.com