La agencia de protección civil de Haití informó el sábado que al menos 227 personas han muerto y cientos se encuentran heridas o en calidad de desaparecidas a raíz de un sismo de magnitud 7,2 que se produjo frente a la costa de Haití.
SurFlorida / Apnews
El primer ministro, Ariel Henry, indicó que estaba destinando todos los recursos gubernamentales disponibles para ayudar a las víctimas en las zonas donde los poblados fueron destruidos y los hospitales se encuentran rebasados por la población herida.
El epicentro del sismo fue ubicado a unos 125 kilómetros (78 millas) al oeste de la capital de Puerto Príncipe, informó el Servicio Geológico de Estados Unidos, y se reportan daños generalizados.
La agencia de protección civil del país señaló que cuadrillas serán enviadas al área para operaciones de búsqueda y rescate. Los rescatistas y civiles lograron sacar a muchas personas de los escombros, afirmó la agencia la tarde del sábado vía Twitter. Agregó que los heridos siguen siendo trasladados a hospitales.
Henry declaró un estado de emergencia de un mes en todo el país. En conferencia de prensa, dijo que no solicitará ayuda internacional hasta conocer la extensión de los daños.
Añadió que algunos poblados quedaron reducidos a escombros en su totalidad y el gobierno cuenta con personal en el pueblo costero de Los Cayos para ayudar a planear y coordinar las tareas de respuesta.
“Lo más importante es recuperar a la mayor cantidad posible de sobrevivientes bajo los escombros”, dijo el primer ministro. “Nos hemos enterado que los hospitales locales, en particular los de Les Cayes, se encuentran saturados con gente herida y lesionada”.
Subrayó que la Cruz Roja Internacional y hospitales en zonas afectadas estaban ayudando para atender a los heridos, y exhortó a los haitianos a unirse.
“La necesidad es enorme. Debemos atender a los heridos y lesionados, pero también proveer de alimentos, ayuda, refugio temporal y apoyo psicológico”, dijo.
Más tarde, cuando abordaba un avión rumbo a Los Cayos, Henry reiteró que deseaba una “solidaridad estructurada” a fin de garantizar que la respuesta estaba coordinada para evitar la confusión registrada tras el sismo devastador de 2010, cuando la ayuda se tardó en llegar a la población después de que hasta 300,000 personas perdieron la vida.
El presidente estadounidense Joe Biden y la vicepresidenta Kamala Harris recibieron un informe el sábado por la mañana sobre el terremoto en Haití, de acuerdo con la Casa Blanca. Biden autorizó respuesta inmediata y asignó a Samantha Power, administradora de la Agencia de EEUU para el Desarrollo Internacional, como la funcionaria sénior en la coordinación de las tareas de ayuda.
Un número creciente de países ofrecieron asistencia, entre ellos Argentina y Chile, que se dijeron preparados para enviar ayuda humanitaria.
″Una vez más Haiti ha sido golpeada por la adversidad”, tuiteó el presidente chileno Sebastian Piñera. “Hemos tomado contacto con sus autoridades y estamos preparando un envío de ayuda humanitaria que sin duda, necesitan con desesperación y urgencia”.
Entre los fallecidos en el sismo se encuentra Gabriel Fortuné, por mucho tiempo legislador y exalcalde de Los Cayos. Fortuné murió junto con otras personas cuando su hotel, Le Manguier, se desplomó, publicó el periódico haitiano Le Nouvelliste.