22 de noviembre de 2024 11:48 PM

Así protegerán las elecciones estadounidenses los gigantes de internet

Objetivo: no repetir la misma torpeza que hace cuatro años. Fue el momento de la caída de la careta a Facebook. Hasta entonces, había sido una plataforma en constante crecimiento que parecía inocua. Desde entonces, el fenómeno de las llamadas «fake news» o noticias falsas se ha incrementado en internet. Con motivo de las próximas elecciones estadounidenses de noviembre, las principales plataformas de medios sociales han articulado una serie de medidas para combatir la desinformación, una de las mayores lacras de la democracia.

Sur Florida/ABC

Lo que se tiene claro en la multinacional estadounidense es que, por motivos obvios, van a estar en el centro de las miradas. Su escándalo con Cambridge Analytica y la manipulación de contenidos, aunque vistos ya en términos pretéritos, todavía colea. En estos comicios se lo juega todo. Pero están convencidos de algo: «Es imposible que nos vuelva a pasar». Son palabras de Nick Clegg, vicepresidente de Facebook, en un encuentro global en el que asistió ABC.

La medida estrella es paralizar los anuncios políticos una semana antes de la apertura de las urnas. ¿Solucionará algo? Es probable que se incentive, sin embargo, una mayor inversión en contenidos manipulados en ese periodo. Porque las técnicas de marketing político están en constante evolucionando como para perder de vista el enorme potencial de la plataforma para tratar de influenciar en los votantes.

En los últimos meses, además, la red social ha incorporado un centro de alertas sobre el proceso de votaciones para informar a los usuarios de las posibilidades que existen para ejercer su derecho al voto. Ante ello, en las publicaciones de los dirigentes políticos se han empezado a añadir unas notificaciones de tinte informativo, nunca con ánimo de eliminar las entradas.

Porque la empresa siempre ha declarado que interceder en los contenidos puede suponer un atentado a la libertad de expresión. No borrará las mentiras, lo que supone un debate caliente entre los expertos juristas: si trata contenidos debería ser considerado como un medio de comunicación, algo que rechaza Mark Zuckerberg, fundador de la empresa. Y más ahora en donde se está dilucidando en Australia su relación con los editores.

La idea es, por tanto, establecer una serie de mecanismos de transparencia de cara al electorado. Como ya se hiciera en anteriores elecciones en Europa, se han reforzado los controles en la herramienta publicitaria. Siguiendo esa vocación de higienización digital, la red social contará con una biblioteca de anuncios en donde cualquiera podrá consultar de dónde se financia. Un equipo de 35.000 personas, según la empresa, se encargará de velar por su seguridad.

Money, money

Más decidida y valiente se ha comportado Twitter, la red de la conversación por excelencia y la preferida para informarse de la última hora. Su jefe, Jack Dorsey, se anticipó a todos hace justo un año con el anuncio de que su empresa no recibiría el dinero de campañas políticas. Todo un desafío que ha permitido «limpiar» de impulsos tóxicos la experiencia de usuario, aunque todavía se siguen colando intentos de manipulación por medio de «bots» a pesar de estar prohibidos. La multinacional asegura no contar con verificadores de datos. «Nuestros esfuerzos para contrarrestar la desinformación se centran en garantizar que la comunidad de usuarios pueda encontrar y compartir fácilmente contenido de alta calidad e información fiable», subrayan a ABC fuentes de la empresa.

La red del pajarito azul se ha puesto las pilas y ha adoptado, para evitar la desinformación en estas tensionadas elecciones en las que ningún candidato parte con ventaja, dos estrategias: una sobre los contenidos y otra con clara vocación didáctica. La primera consiste en que además de prohibir los anuncios políticos, el servicio ha ampliado sus políticas añadiendo etiquetas para dar contexto a los mensajes publicados de candidatos y cuentas de medios gubernamentales y afiliadas al estado, pero también muestra avisos en «tuits» con contenido multimedia manipulados. Desde hace un tiempo, las tendencias incluyen contexto adicional y los resultados en las búsquedas sobre el registro de votantes se encabezan con fuentes oficiales.

La segunda estrategia global es educar a los usuarios. ¿Cómo? Se ha lanzado un espacio informativo sobre las elecciones para que las personas puedan encontrar información y recursos precisos en Twitter de manera más sencilla. Por ejemplo, los usuarios en Estados Unidos podrán consultar este centro informativo en la parte superior de la pestaña Explorar, que incluirá: noticias tanto en inglés como en español creados por los mismos medios de comunicación de renombre o por el equipo de curación de Twitter, transmisiones en vivo de eventos electorales importantes como debates y otros recursos localizados por estado. Y por primera vez, una serie de anuncios de servicio público (PSA) de educación al votante creados con información del gobierno no partidista y organizaciones de defensa del voto.

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