Asesor de Trump presentará estrategia para las Américas en evento en el sur de la Florida. El asesor de seguridad nacional, Robert O’Brien, dará a conocer una estrategia del gobierno estadounidense para las Américas durante una visita al sur de la Florida este domingo, antes de su viaje a Colombia y Panamá.
Sur Florida – El Nuevo Herald
Según un documento de la Casa Blanca revisado por el Nuevo Herald, el Marco Estratégico para el Hemisferio Occidental fue creado con el aporte de varias agencias y abarca los “cinco pilares” de la visión del presidente Donald Trump para la región: “asegurar la patria”; fomentar el crecimiento económico, promover la democracia y el estado de derecho, contrarrestar la influencia extranjera y fortalecer las alianzas con socios de ideas afines.
El marco es parte de una estrategia de seguridad nacional más amplia que es un documento clasificado, dijo un funcionario de alto rango de la administración. Según la Casa Blanca, un ejercicio similar se llevó a cabo por última vez en el 2004, en el último año del primer mandato del presidente George W. Bush, lo que traza un paralelo con la situación del presidente Trump, que busca reelegirse en noviembre.
O’Brien, quien lidera el Consejo de Seguridad Nacional, presentará un resumen de la estrategia durante un discurso en un evento con inmigrantes colombianos y venezolanos en West Palm Beach el domingo.
“El presidente Trump considera que el hemisferio occidental es un área increíblemente importante para los Estados Unidos que ha sido descuidada durante demasiado tiempo”, dijo O’Brien a el Nuevo Herald. “Él cree que el hemisferio occidental es realmente fundamental para la seguridad nacional y económica de Estados Unidos”.
Diplomáticos extranjeros y críticos de la administración Trump han dicho que su política exterior latinoamericana se ha centrado demasiado en Venezuela y Cuba. El presidente Trump solo ha viajado a la región una vez, para asistir a la Cumbre del G-20 en Argentina en el 2018.
“La política latinoamericana de Donald Trump ha sido impulsada por el fanatismo, diseñada por ideólogos y definida por el acoso”, dijo Mark Feierstein, ex director para los asuntos del hemisferio occidental en el Consejo de Seguridad Nacional durante la presidencia de Barack Obama.
“Se ha centrado en gran medida en dos países, Cuba y Venezuela, y en sus propios términos ha fracasado”, agregó. “El pueblo cubano y venezolano está peor que hace tres años y medio, y no está más cerca de disfrutar de las libertades democráticas”.
Pero la Casa Blanca mencionó las más de una docena de reuniones con líderes latinoamericanos y caribeños como un ejemplo del liderazgo de Trump en la región.
Una agenda económica
En la entrevista con el Herald, O’Brien no abordó las críticas pero destacó los esfuerzos de la administración para promover la inversión privada en América Latina, que será una parte importante de su viaje a Colombia y Panamá. Se espera que anuncie una nueva iniciativa para impulsar la inversión privada en las zonas rurales de Colombia.
“Continuaremos negociando algunos acuerdos en Colombia. En mi viaje traeré a Adam Boehler, director de la Corporación Financiera Internacional para el Desarrollo de Estados Unidos. Y tiene una chequera grande”, dijo. El funcionario añadió que hablará con el presidente panameño Laurentino Cortizo sobre la iniciativa “América Crece”, que se enfoca en promover la inversión del sector privado en infraestructura en América Latina y el Caribe.
La administración lanzará próximamente otra iniciativa para promover la reubicación de empresas estadounidenses de Asia a América Latina, dijo el jueves el actual director para el hemisferio occidental en el Consejo de Seguridad Nacional, Mauricio Claver-Carone, en una llamada con periodistas.
“Creo que van a ver más empresas regresando a las Américas, muchas empresas farmacéuticas y de manufactura, porque se dan cuenta, bajo la amenaza de una pandemia y la incertidumbre política en China en este momento, que es preferible estar en el hemisferio occidental ”, dijo O’Brien.
El asesor mencionó a México como ejemplo.
“Durante la crisis de COVID, gran parte de nuestra cadena de suministro estaba en México y esos suministros siguieron llegando”, dijo. “Pudimos llamar al presidente [Andrés] López Obrador si teníamos algún problema. Realmente funcionó bien mientras no funcionaba bien con muchas de las fábricas en el extranjero, especialmente con las de China“.
Influencia de China e inmigración
La influencia de China en la región es otra preocupación mencionada en el Marco Estratégico. En una llamada con periodistas el viernes, Michael Kozak, secretario de Estado adjunto interino para el hemisferio occidental, dijo que Estados Unidos estaba aconsejando a las naciones de América Latina y el Caribe que tuvieran cuidado con los préstamos de China al “estilo del siglo XIX” que podrían ser atractivos al principio, pero podrían resultar en la incautación de activos y una deuda paralizante.
“No es como en los países occidentales, es decir, si hay una deuda incobrable o un préstamo incobrable, se resuelve o algo se paga con el tiempo. Los chinos entran, y confiscarán un puerto o tomarán un ferrocarril si un país les debe“, dijo O’Brien, quien denunció los intentos más recientes del gobierno chino de utilizar la ayuda exterior a cambio de influencia política durante la pandemia de COVID-19.
Tras las críticas iniciales, Estados Unidos incrementó la ayuda destinada a países extranjeros que luchan contra el virus. La Casa Blanca dijo que la administración donó más de 137 millones de dólares a países de América Latina y el Caribe para ese propósito, una cifra aún por debajo de sus necesidades. O’Brien entregará los primeros 50 de los 250 ventiladores que el gobierno de Estados Unidos prometió a Panamá.
También dentro de la estrategia de Estados Unidos hacia América Latina está incluida la agenda del presidente Trump para garantizar que la inmigración sea “legal y segura”. Pero estas políticas, incluida la separación de familias en la frontera, el programa Permanecer en México y varios acuerdos con naciones centroamericanas para aceptar solicitantes de asilo, han sido ampliamente criticadas y generaron fricciones diplomáticas. Algunas han sido impugnados en tribunales estadounidenses.
Sin embargo, el asesor presidencial se refirió a los acuerdos de cooperación en materia de asilo con El Salvador, Guatemala y Honduras como grandes logros.
“Lo que no podemos tener es una frontera abierta sin control”, dijo, y agregó que aquellos que aspiran a venir a Estados Unidos deben hacerlo “de la manera correcta”, solicitándolo a través de las embajadas.
Pero las políticas del presidente Trump también han impuesto obstáculos a los inmigrantes legales y solicitantes de asilo. El programa de reunificación familiar para cubanos está suspendido desde 2017, y a muchos venezolanos que huyen del régimen de Nicolás Maduro se les han negado sus solicitudes de asilo y han sido deportados.
“Si pudiéramos devolver la democracia a Venezuela, no habría estos flujos de solicitantes de asilo”, dijo el asesor presidencial. “No puede ser simplemente que si hay un problema en una nación, la respuesta es ir a Estados Unidos. Otros grandes países del hemisferio también deben ser un destino”.
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