Arresto por infracción de tránsito de David Rivera revela secretos del recién elegido miembro de un comité republicano. El excongresista David Rivera, recientemente elegido para el Comité Ejecutivo del Partido Republicano de Miami, a menudo suele reírse de lo que se le acusa.
Sur Florida / Univisión
Cuando los reporteros le preguntan por alguna información incómoda que lo compromete, ya sea investigaciones de contribuciones ilegales de campaña o haber firmado un contrato de lobby de 50 millones de dólares con Venezuela, sin perder la compostura deja escapar una sonrisa y trata de subestimar las denuncias diciendo que son fake news o noticias falsas.
Esa costumbre de sonreír en medio de la tormenta no la pudo evitar Rivera cuando posó para una foto en la cárcel del condado Seminole luego de haber sido arrestado por conducción irresponsable, exceso de velocidad y pasarse una señal de stopmientras lo seguía un patrullero, según un reporte al cual tuvo acceso Univision Investiga.
La foto muestra a Rivera radiante como si nada malo hubiera ocurrido, con una sonrisa ante la cámara. En ese momento ya era el preso número 1478.
Minutos antes Rivera tenía otra cara. Un video obtenido esta semana por el Canal 23 de Univision, tomado por las cámaras corporales de dos policías de la ciudad de Oviedo, en el centro de la Florida, lo mostraba angustiado. Rivera fue esposado por el sargento Justin Varkoni quien le explicó que había tomado esa decisión por conducir en forma irresponsable o temeraria.
“Activé mi radar y observé que el vehículo aceleró de 45 mph a 52 mph en Windy Pine Way’’, escribió Varkoni en su reporte. “Seguí al vehículo que continuó acelerando para alejarse de mí a más de 60 mph’’, agregó.
En el video se escucha al policía describiendo a un compañero su impresión de la carrera de Rivera: “Iba volando por la Windy Pine’’, dice.
El video captado esa mañana primaveral en el centro de la Florida reveló información que Rivera ha tratado de mantener bajo la más absoluta reserva: su relación con una joven profesora bielorrusa con quien aparentemente tiene dos bebés y a quien se refirió como “mi esposa’’ cuando le pidió a los policías que la llamaran.
Se trata de Safiya Prysmakova, de 27 años, quien ha sido profesora de la Universidad Central de la Florida (UCF). Como lo reveló Univision hace tres meses, Rivera y Prysmakova adquirieron por un poco más de medio millón de dólares, a finales de 2017, una casa en Oviedo de cinco habitaciones y cuatro baños.
La compra se produjo mientras Rivera estaba bajo investigación federal por supuestos actos de corrupción en relación con un contrato de cabildeo que le asignó una filial en Estados Unidos de la empresa petrolera venezolana PDVSA para mejorar la reputación de la compañía.
Según fuentes de Univision, Rivera no se registró como agente extranjero pese a que su firma aceptó el contrato con la empresa del gobierno venezolano. También indicaron las fuentes que Rivera hacía depósitos bancarios de cantidades menores a 10,000 dólares para evitar reportes a las autoridades financieras de control de lavado de dinero.
Aparte de la casa en Oviedo, Rivera y Prysmakova adquirieron en marzo de 2019 un apartamento de dos habitaciones frente al mar en New Smyrna, Florida, por 301,000 dólares. En ambos casos Prysmakova firmó las escrituras como esposa de Rivera.
“Un poquito tarde’’
Durante el proceso de arresto, Rivera expresó su preocupación por no poder cumplir con la cita con un conocido que solo identificó como Sebastián y así se lo hizo saber a su esposa en la única llamada que le autorizaron los policías.
“ Voy a llegar un poquito tarde porque me pasé una señal de stop y me están arrestando por conducir irresponsablemente’’, le dice Rivera a Prysmakova y sin importarle que el sargento está al frente, le envía una excusa inventada al amigo. ¿Puedes llamar a Sebastián y decirle que tuve un accidente de carro y que vamos a postergar el viaje?, dijo Rivera.
La primera frase de Prysmakova cuando recibió la llamada de Rivera sugiere que ella sabía previamente que su marido estaba en problemas. Prysmakova pregunta de inmediato: “¿Hola, estás bien?”.
Prysmakova no ha respondió varias solicitudes de entrevista con Univision.
Rivera no supo dar a los oficiales la dirección de su casa en Oviedo por lo que su esposa tuvo que ayudarle suministrando la de la residencia en la avenida Pink Dogwood que compró con él. No es la misma dirección que Rivera registró, bajo juramente en junio pasado, en el formulario de participación en las elecciones para el Comité Republicano de Miami.
Esta vez puso una dirección en Doral, de una casa registrada a su nombre. La elección en el comité es el más reciente movimiento público de Rivera quien desde hace dos años que desapareció de la palestra, según personas que lo conocen.
“Hipocresía”
Los demócratas acusan al Partido Republicano de hipocresía después de que Rivera fuera elegido para el comité ejecutivo del Partido Republicano de Miami el 18 de agosto, a pesar de las acusaciones de que estaba involucrado en un contrato de cabildeo con el gobierno socialista de Venezuela.
A la campaña de Trump le gusta hablar de sus esfuerzos de tumbar el régimen socialista de Nicolás Maduro en Venezuela, haciéndolo popular entre los exiliados cubanos y venezolanos, un importante bloque de votantes en el sur de Florida.
Rivera ganó el 35% de los votos emitidos por los republicanos en el distrito 23 del condado de Miami-Dade.
“No se equivoquen, al elegir a David Rivera en su liderazgo, el Partido Republicano ha demostrado que es el partido de Maduro”, dijo Steve Simeonidis, presidente demócrata en Miami-Dade, a la agencia de noticias Associated Press.
Antes de ser enviado a prisión, uno de los oficiales contó 539 dólares en efectivo que encontró al interior del automóvil de Rivera, le hizo las preguntas de rutina si tenía drogas o armas, a lo cual respondió negativamente y le dio pacientemente las instrucciones a su esposa sobre el proceso para el pago de una fianza.
Rivera fue llevado a la cárcel del condado Seminole donde se le entregó el uniforme de camisa amarilla del penal y se le asignó el número de preso. Pagó una multa de 500 dólares y en mayo de ese año se acogió a un acuerdo de no controvertir los cargo (nolo contendere). Fue condenado por conducción descuidada y se le impuso una multa de 166 dólares.
Seis meses después volvió a ser detenido por conducir a exceso de velocidad en el condado de St. Lucie. En ese incidente el excongresista le dijo al policía que era un “legislador’’, pese a que dejó ese cargo en el 2013.
Rivera no respondió mensajes para este reportaje, pero en junio pasado, cuando estalló el escándalo por el contrato millonario con PDVSA y se le cuestionó sobre las investigaciones en su contra dijo que todo era “fake news y una cacería de brujas”.
