Alemania dio pasos el jueves para afinar su respuesta a brotes localizados de coronavirus, introduciendo restricciones más duras a los residentes afectados en áreas más pequeñas.
MiamiMundo/Reuters
A diferencia de algunos de sus vecinos, más que confinar a sus ciudadanos, Alemania ha gestionado hasta la fecha la pandemia con medidas menos intrusivas como el cierre de colegios y bares y la prohibición de grandes concentraciones.
El mes pasado hubo fuertes críticas cuando un brote en una planta de procesamiento de carne en el oeste de Alemania obligó a la imposición de restricciones en dos distritos habitados por unas 650.000 personas.
Ahora que han empezado las vacaciones del verano boreal, los residentes recibieron permiso para salir de la zona, aunque hoteles de algunas regiones les están rechazando por considerarlos de alto riesgo.
De acuerdo a la nueva estrategia anunciada por los gobiernos federal y regionales, las áreas con brotes localizados de coronavirus serán cerradas de forma más completa y los residentes tendrán prohibido viajar más allá de sus fronteras.
No obstante, los confinamientos podrán ser impuestos en distritos individuales más que solo en zonas administrativas más grandes, como era el caso hasta el momento.
El umbral para los cierres localizados seguirá siendo de 50 nuevas infecciones por cada 100.000 residentes en un periodo de una semana, pero las autoridades locales podrán restringir ahora viajes no esenciales de entrada o de salida si se alcanza esa tasa o si es incierta la extensión de la propagación del virus.
Para ayudar al cumplimiento y el control de los límites a los viajes, hoteles y hostales tendrán prohibido aceptar huéspedes procedentes de “puntos calientes” del coronavirus que no tengan tests actualizados del COVID-19 que demuestren que no están infectados.
