Se acerca la temporada alta de turismo de Florida y hoteles, restaurantes, agentes de viajes y aerolíneas apuestan por recuperar al menos una parte de los cientos de millones perdidos durante la pandemia de coronavirus.
SurFlorida / Diario Las Américas
De hecho, la Asociación de Restaurantes y Alojamientos de Florida (FRLA) anticipó una ligera recuperación, aunque ello significaría aún una pérdida de 61% en comparación con 2019, el año anterior a la pandemia.
Esta anticipación se traduce en una pérdida de 5.300 millones de dólares, aunque poco se habla de los 3.888 millones que se recuperarían.
“Florida es uno de los destinos turísticos más importantes del país y hoteles y restaurantes dependen en gran medida de esos ingresos”, recordó Carol Dover, presidenta de FRLA
En Miami, donde las playas, los centros comerciales, la gastronomía internacional, los cruceros y la oferta cultural significan los grandes atractivos turísticos, la recuperación es lenta pero visible.
La mayoría de los visitantes proceden ahora del norte y el oeste del país. Las grandes caravanas de brasileños, sudamericanos y asiáticos, que acostumbraban a deambular por Calle 8, aguardan aún por la liberación de ciertas restricciones o mejores tiempos, como el servicio de cruceros que aún no funciona plenamente y significa un importante aporte de visitantes.
“Si bien los viajes de placer comenzaron a despuntar este año, incluso hay zonas que reportan más visitantes que el 2019, los viajes de negocios, como grandes convenciones, ferias y festivales, aún se mantienen bajos en general, y se proyecta que Florida terminará 2021 con las segundas pérdidas más altas del país, solo detrás del estado de California”.
En Miami Beach, el destino más turístico del sur de Florida, la situación es similar. Cientos de turistas comienzan a visitar la ciudad balneario, mientras hoteles y restaurantes apuestan por ofrecer precios más asequibles.
En efecto, muchos hoteles denotaron una alta ocupación durante la primavera, gracias a viajeros vacunados que se sentían más seguros.
Sin embargo, a fines del verano, la preocupación por el aumento en el número de variante delta y las familias que regresan a casa para la apertura de las escuelas redujo el número de visitantes.
Entretanto, la buena noticia sobre la liberación de restricciones a ciudadanos europeos, cuya entrada al país ha estado vedada por más de 10 meses, podría agilizar el flujo de visitantes con el consiguiente aumento de viajes aéreos a partir del 1 de noviembre, cuando entre en efecto la normativa.
