La carrera por la obtención de mascarillas quirúrgicas y de tipo FFP2 se ha desatado en Alemania después de que la canciller Angela Merkel y los ministros presidentes de los Länder acordaran el martes hacer obligatorio su uso en todos los espacios públicos, lo que significa que todas otras formas de protección buco-nasal quedan prohibidas. En los geriátricos no habrá elección. Residentes y personal deberán utilizar la FFP2.
Sur Florida/El Mundo
La fecha de entrada en vigor de esa medida corresponde a los estados federados y, como viene siendo habitual, el jefe del gobierno bávaro, Markus Söder, se ha adelantado a los demás imponiendo, además, la FFP2 en el transporte público, gasolineras, comercios, consultas médicas e incluso en los locales de comida para llevar. A partir del lunes, se impondrán multas de una cuantía aún por determinar a quienes incumplan la norma.
“Hay disponibilidad de mascarillas FFP2 en el mercado, son las más eficientes para combatir la expansión del Covid-19 y en estos momentos nos enfrentamos al doble desafío de mantener a raya los contagios y prevenir la propagación de sus mutaciones”, ha explicado Söder.
La obligatoriedad de llevar mascarillas quirúrgica o del tipo FFP2 o el equivalente NK95/N95 se impondrá de forma paulatina en el resto del país a partir de la próxima semana. Sajonia, Berlín o Renania del Norte Westfalia, han anunciado que, al menos por el momento, se permitirán las dos. Bremen seguirá la pauta de Baviera, aunque antes de tomar una decisión en firme el Senado de esta ciudad estado quiere asegurarse de que hay disponibilidad para todos en el mercado.
La obligatoriedad de llevar la FFP2 y no otra encaja en la línea dura que Söder ha seguido en la batalla contra la pandemia, pero supondrá un coste adicional a las familias y muchas no se lo podrán permitir. A diferencia de la quirúrgica, en torno a los 0,45 euros, la FFP2 cuesta en farmacias entre 2 y 4 euros. Dado que no se pueden lavar y su uso está limitado, sólo hay que multiplicar.
Los precios, no obstante varían de una farmacia a otra y también de un estado federado a otro. En Berlín, el precio de una mascarilla quirúrgica cuesta entre 0,40 y 2,50 euros y la FFP2 entre 2 y 4,99. El mercado se rige por la oferta y la demanda y la capacidad de importación de mascarillas, pues, a pesar de haberse incrementado la producción en Europa, el principal mercado sigue siendo China.
En el acuerdo alcanzado el martes por el Gobierno federal y los Länder no se contemplan ayudas para la compra de mascarillas, pero la canciller Merkel declaró este jueves en rueda de prensa que “naturalmente se discutirá” donde y de qué manera debe ayudar el Gobierno. El grupo más necesitado serán los desempleados y personas dependientes de la ayuda social, con una partida mensual de 17 euros para higiene.