El estado de Florida denota un preocupante aumento de nuevos contagios de coronavirus y hospitalizaciones, aunque en menor medida si lo comparamos con el pico de agosto, y la alcaldía de Miami pide al Gobierno estatal liberar las restricciones para multar a las personas que no usen mascarillas en lugares públicos.
Sur Florida / Diario Las Américas
“Durante semanas, el aumento fue de alrededor de 700 casos y ahora es superior a los 1.000 contagios por día”, señaló el alcalde de Miami, Francis Suárez, durante una conferencia de prensa.
De hecho, el gobernador Ron DeSantis mantiene la orden de no multar por dejar de usar mascarillas, al mismo tiempo que prohíbe cerrar salones interiores de restaurantes o implementar medidas que “puedan impedir que una persona trabaje u opere un negocio”.
No obstante, el condado Miami-Dade, donde se encuentra la ciudad de Miami, mantiene en pie ciertas regulaciones, como aforo limitado en locales comerciales, el uso de mascarillas y la distancia física entre personas y demás.
Según el informe oficial de la autoridad de Salud en Florida, Miami-Dade, el condado más afectado por la pandemia en el estado y segundo en el país, denota una media de 924 nuevos casos por día, un 64% más que hace dos semanas.
Suárez indicó que “la economía no puede arreglarse hasta que la pandemia esté bajo control” y que pediría al gobernador de Florida de que permita a los gobiernos locales imponer multas a las personas que violen las ordenanzas locales sobre el uso de mascarillas.
“Para mí, lo único que ha sido más efectivo es la mascarilla. Fuimos la primera ciudad en implementar su uso, cuando teníamos 3.500 casos por día. Ese número cayó precipitadamente a unos 350 casos por día”, señaló el alcalde.