Una rueda de prensa en la que el gobernador floridano, Ron DeSantis, anunció la posibilidad de comenzar a vacunar a maestros, policías y bomberos mayores de 50 años en Florida, se convirtió minutos más tarde en escenario de una nueva controversia protagonizada por el alcalde de Hialeah, Carlos Hernández.
Sur Florida / diariolasamericas
El edil de la Ciudad que Progresa, en donde se realizaba la conferencia en una farmacia Navarro de esa localidad, llegó al lugar con el argumento de que “no me invitaron”, y luego de la intervención del gobernador, tomó el micrófono para cuestionar que no se la haya tenido en cuenta como invitado al evento.
“Estoy simplemente defendiendo a mi familia, diciendo dónde está el porcentaje de vacunas para las personas mayores de Hialeah”, dijo el alcalde, quien agregó que a su “oficina” solo le han entregado “1.000 vacunas”.
Al finalizar el encuentro con los medios, Hernández se dirigió a DeSantis y le hizo saber, en voz alta, “yo soy el alcalde”. Acto seguido, el gobernador, acompañado por políticos del sur de la Florida y parte de su equipo, se retiró del lugar sin dar muestras de haber escuchado al mandatario local.
DeSantis había anticipado que existe la posibilidad de que en los nuevos sitios de vacunación que abrirá la agencia federal de atención de desastres FEMA, en Florida, comience la administración de vacunas a maestros, policías y bomberos, aunque no mencionó la fecha en que se iniciaría el programa.
Dijo, además, que al menos el 50% de los cuatro millones de residentes del estado que tienen 65 años o más han sido vacunados, razón por la que Florida pronto puede comenzar a inocular a otros grupos y señaló que el número de residentes actualmente enfermos con COVID-19 y hospitalizados ha seguido disminuyendo.
Por su parte, Hernández explicó que ha solicitado más vacunas para su ciudad porque “no son suficientes”, al tiempo que reconoció que “por otras vías, a través de algunos senadores” han llegado “700 vacunas”.
“Si DeSantis y yo hablamos o no hablamos, no me importa. Yo no tengo ningún tipo de relación con él (…) Lo que me duele es ver que nos están tratando como una ciudad del tercer mundo”, añadió.
El alcalde criticó a los que llamó “muchos oficiales electos” que “por razones políticas bajan la cara o defienden algo que no pueden defender”.
En la conferencia de prensa estaban presentes la vicegobernadora Jeanette Núñez, el senador estatal Manny Díaz Jr., la congresista Ana María Rodríguez, y el excomisionado condal y excandidato a la alcaldía de Miami-Dade Esteban Bovo, entre otros.
Hace un poco más de dos semanas, el alcalde Hernández afirmó que había “disparidad” en la distribución de vacunas en Florida, por lo que recurrió, según dijo, a los senadores Rick Scott, Marco Rubio y al congresista Mario Díaz-Balart, pidiendo que intercedieran con el gobernador Ron DeSantis.
“A Hialeah y Miami-Dade nos tratan desde Tallahassee como si fuéramos el tercer mundo”, advirtió en ese momento el edil.
Entretanto, hace siete meses el titular del ayuntamiento de Hialeah aseguró que se le había marginado de una reunión entre alcaldes de Miami-Dade que había convocado el gobernador Ron DeSantis.